Rosina Beltrán ya había exhibido el hábito que más asco generó entre el público de Gran Hermano. Sin embargo, esta vez, los televidentes del programa denunciaron en redes sociales que la participante uruguaya tuvo un comportamiento insólito por el que pidieron su expulsión de la casa.

Después de verla besar pies, una práctica que llevó adelante más de una vez con Federico "Manzana" Farías e Isabel de Negri, Rosina desarrolló otra costumbre que a esta altura le valió una llamada de atención de parte de los espectadores de Gran Hermano.

De esta forma, no resulta raro ver a la jugadora encerrada comiendo en la bañera, quizás como una especie de momento propio, alejada de las cámaras y del escándalo. Aunque esta vez no pudo evitar ser el foco, puesto que además de la mezquindad, la actitud que tuvo nuevamente fue repulsiva.

Gran Hermano: la asquerosa actitud de Rosina 

En esta ocasión, las cámaras de Gran Hermano 2024 captaron a Rosina comiendo una hamburguesa mientras se daba un baño de espuma. Igualmente, la polémica se desencadenó debido a que, un día antes, la había robado y escondido para que no se la roben, es decir, que estuvo fuera de la heladera más de un día.

La imagen se divulgó por internet por parte de unas usuarias que expusieron su asqueroso comportamiento. “Rosina se guardó una hamburguesa de ayer a la tarde para hoy en el cuarto y se la está por comer: 24 horas afuera de la heladera”, postearon en X (antes Twitter).

La reacción de Rosina Beltrán con el reingreso de Isabel

Desde el momento en que Isabel volvió a la casa gracias a la instancia de repechaje, los participantes apuntaron contra ella por su actitud calma y al margen de los escándalos.

Sin embargo, desde el primer momento, Zoe Bogach expresó contundente: “No le creo nada”, y así fue. Más tarde, en confianza con Rosina, lanzó filosa que no puede “ser tan bicha”.

Rosina, también indignada por la entrada de Isabel y por la “seda” en la que se convirtió, contestó: “Entró diciéndome ‘te amo, mi chiquita’”.

Además, sostuvo que después “te das cuenta de la actitud de las personas” y que desde el momento que pasó por la puerta la noche del domingo a este día, Isabel ya mostró otra cara: “Es otra. Todo se va acomodando y mostrando quien es quien”, cerró.

A todo esto, la mujer se encontraba dando vueltas a pocos metros de ellas.