El Día del Padre y el cambio de temporada no ayudaron: las ventas en los negocios de ropa cayeron un 9,6% interanual en junio
Un relevamiento privado advirtió que bajaron por sexto mes consecutivo. Crónica habló con comerciantes sobre cómo viven la crisis. Coincidieron en que el cambio climático influyó en la baja de las ventas. Todos los detalles, en este informe especial.
El festejo del último domingo 18 de junio por el Día del Padre no alcanzó. El inicio del invierno el 21 de junio pasado tampoco. Ni la celebración en familia ni la búsqueda de ropa por cambio de temporada. Nada resultó para que repuntaran las ventas en los negocios de indumentaria. Así lo demostró un relevamiento realizado del 3 al 7 de julio en 1.241 comercios minoristas del país por la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME).
Según ese estudio, las ventas minoristas pymes cayeron por sexto mes consecutivo en junio al ubicarse 3,6% por debajo del mismo mes de 2022. En el primer semestre del 2023 además acumularon una reducción de 1,8% en relación al mismo período del año último. Y, en la comparación intermensual, se vendió 0,9% menos en junio que en mayo.
Pero el rubro “Textil e indumentaria” resultó particularmente golpeado: las ventas minoristas cayeron 9,6% interanual en junio y 1,6% intermensual. De esta manera, llevan en lo que va del año un desplome acumulado de 10% frente a igual período de 2022.
Las causas de la caída
Los especialistas de CAME, en un informe al que accedió este medio, argumentaron que “el mercado está ofreciendo pocas opciones de cuotas sin interés y eso frena compras de valores más elevados”, lo que repercute “sobre todo en el sector indumentaria”.
El comerciante del barrio porteño de Flores Gonzalo Micha indicó a cronica.com.ar que “el gran motivo de la baja” de ventas es que “aumentó muchísimo” el precio de las prendas, en especial las de algodón. “La tela aumenta sistemáticamente todos los meses”, puntualizó. “Y eso hace que ya el sueldo de la gente no pueda pagar lo que es la indumentaria o tener tantos cambios de ropa”, expresó el hombre, quien tiene 39 años y hace 9 que está al frente de un local de venta de ropa.
Mariana Silikovich también está al frente de un comercio de indumentaria, pero situado en la localidad de Don Torcuato, en el partido bonaerense de Tigre. “La verdad es que sí, cayeron las ventas, pero no para todos”, sostuvo la comerciante, quien está hace 8 años con el local.
La mujer adjuto a este medio que “están cayendo las ventas para las marcas, porque están remarcando demasiado; los márgenes que están manejando me parecen irrisorios”.
“La gente camina mucho más y busca el precio. El mismo jean se lo puede conseguir, por ejemplo, en Flores, a menos de la mitad de precio del que lo vende una marca y es exactamente el mismo jean”, especificó.
En ese sentido, la comerciante detalló que ella vende un buzo a $4.000, mientras que esa prenda con una marca se ofrece a $20.000.
El calentamiento global: otro de los motivos
Junio marcó un nuevo récord global de calor por la combinación del cambio climático y la vuelta del fenómeno meteorológico conocido como “El Niño”.
"Junio fue el mes más cálido a nivel mundial, un poco más de 0,5 grados Celsius por encima de la media 1991-2020, lo que supera ampliamente el precedente récord de junio de 2019", indicó observatorio europeo del cambio climático Copernicus.
Por su parte, Micha sostuvo que ese fenómeno fue una de las causas de la caída de venta de ropa a nivel local. “Estamos con una temporada de invierno muy calurosa; entonces, sobra todo lo que es alto invierno, que es lo que permite hacer caja en esta época”, manifestó el comerciante al referirse a la ropa.
Micha contó que debe “liquidar camperas” pero, por más que se aplique una fuerte rebaja de precios, el clima no acompaña. “Estuve en Córdoba el martes pasado y hubo 28 grados de temperatura: la gente estaba en short y remera”, graficó y agregó: “Es una temporada que, además de la inflación, se suma este atípico invierno en lo que hace a la temperatura”.
La comerciante de Don Torcuato, a su turno, coincidió. “No tenemos invierno prácticamente; la gente no va a gastar en algo súper abrigado”.