Día de San Expedito: cientos de personas se acercaron a la parroquia de Balvanera para agradecer y pedir
En el templo del barrio porteño se oficiaron misas este miércoles desde temprano. Y otras están previstas hasta el final de la jornada, además de una procesión. Mirá las imágenes de Crónica.
Cientos de personas llegaron este miércoles a la parroquia Nuestra Señora de Balvanera, en la Ciudad de Buenos Aires, para venerar en su día a San Expedito, el patrono de las causas justas y urgentes. La celebración recuperó la presencialidad en 2022, luego de dos años de la pandemia de Covid-19.
Desde temprano, en esta oportunidad con el lema “ San Expedito, queremos vivir la unidad hoy”, los fieles asistieron a misas a las 6, a las 8 y a las 10 en el templo de la calle Mitre 2411, donde Crónica tomó fotografías . La central, desde las 12, fue presidida por monseñor Gustavo Carrara.
Según está previsto, la de las 14 será oficiada por monseñor Juan Carlos Ares. Por otra parte, a las 17 comenzará la procesión por las calles del barrio, que finalizará a las 18 con una “Hora Santa”. Por último, los fieles podrán asistir a dos misas más, a las 19 y a las 21, respectivamente.
Trabajo, salud, prosperidad y fuerza para sobrellevar momentos difíciles son algunos de los pedidos más reiterados al patrono de las causas justas y urgentes por sus fieles, quien se acercaron a dejar estampitas, cartas y velas frente a su imagen en el templo. Se trata de uno de los santos más populares de la Iglesia Católica.
¿Por qué el 19 de abril es del Día de San Expedito?
San Expedito fue, según la Iglesia Católica, es un santo y mártir que habría vivido entre los siglos III y IV. Todos los años, en Argentina, en la parroquia Nuestra Señora de Balvanera (Bartolomé Mitre y Azcuénaga) se reúnen miles de fieles para venerarlo.
San Expedito, según cuenta a tradición, tuvo una carrera militar y decidió predicar su fe a toda su tropa, al tiempo que defendía a todos los cristianos que eran enviados a los circos a luchar contra leones para ser devorados.
Eso despertó la ira del emperador Dioclesiano, quien dio la orden de matarlo. El santo fue ejecutado un 19 de abril.