Una tendencia alarmante gana adeptos en las aulas: la participación masiva de alumnos en casinos virtuales mientras están en clase. En distintos puntos del país, los docentes deben hacer frente al acceso irrestricto a distintas plataformas online de estudiantes que ni siquiera se ven detenidos por su condición de menores, puesto que el ingenio está a la orden del día para falsificar sus edades.

Las diferentes propuestas que ofrecen estas casas de juegos de azar cibernéticos son similares a las que habitualmente se encuentran en cualquier casino, como las “maquinitas” y las ruletas, que son las más frecuentadas por los escolares.

En pleno desarrollo de su clase, Gregoria tomó cuenta de que tres de sus alumnos incursionaban en los juegos de azar virtuales porque dos de ellos le reprochaban al restante la pérdida del dinero apostado. En este sentido, la docente de un colegio de la zona oeste del conurbano remarcó que “es un tema muy grave, porque no sólo se dispersan en las clases, sino también se exponen a diferentes peligros, como la estafa, o incluso ingresar en la red del juego clandestino. Las familias deben estar más atentas”.

Justamente quien lo está desde que encontró a su hijo hipnotizado frente a un casino virtual es Marcela, quien reside en Córdoba. La mujer detalló que “incluso tuve que ir a la escuela para hablar con su preceptor, que mucho no puede hacer, más que controlarlo porque los chicos se las ingenian para seguir apostando”.

Un reconocimiento de la autoridad escolar que da cuenta de la desventaja de los adultos para controlar a los chicos. Al respecto, la mencionada mamá detalló: “Trato de no pasarle crédito para evitar que juegue y le doy directo plata en efectivo. Pero igual le puede pedir a un amigo que le transfiera y él le devuelve ese monto con billetes”.

Por su parte, Camila, alumna de una escuela pública porteña, reveló: “Tengo compañeros de 16 años que no sólo apuestan, sino también trabajaban como cajeros y con la plata que obtienen de la comisión la vuelven a jugar. Ellos mismos me cuentan que recaudan entre 40.000 y 50.000 pesos por día”.

Una mecánica que Mauro, agenciero de quiniela en la zona norte de la provincia, describió como “casinos virtuales ilegales, porque no les prohíben el ingreso a los chicos, como sí sucede con los que cuentan con licencia oficial y exigen foto del frente y dorso del DNI”.

“Estas plataformas funcionan con alguien que pone un capital para abonar los costos de la página, su diseño y soporte. Además, contrata una infinidad de cajeros que comisionan un 20% de las ganancias que ellos generan y tienen que estar a disposición las 24 horas”, completó.

En relación a ello, Magalí, titular de un casino virtual, afirmó que “nosotros contamos con términos y condiciones, pero mucha gente miente para entrar al casino porque son vulnerables, y sabemos que los más jóvenes tienen la capacidad suficiente para sortear esas prohibiciones”.

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