Muchos artistas de la televisión argentina, tras triunfar en el mundo actoral, deciden dejar de lado su cotidianeidad para iniciar de cero en otros países abocados, ya sea a sus profesiones actuales como a otros rubros. Tal es el caso de Rodolfo Samsó uno de los comediantes de Marcelo Tinelli, que optó por darle otro rumbo a su vida y se mudó a Miami para vivir otra experiencia, sin abandonar su habilidad humorística. 

Ya desde sus primeros pasos en la comedia, este humorista famoso por su icónico personaje de Alacrán, supo como dejar su marca en los diversos espacios audiovisuales y en programas como “Peligro: Sin Codificar” brilló con su estilo distintivo y su habilidad para conectar con la audiencia, transformándose en una figura inolvidable para el mundo del entretenimiento.

Así, a pesar de ser un gran exponente dentro del universo de los protagonistas del humor, su vida no se encontró nunca exenta de obstáculos y desafíos por superar sobre todo generados por la dificultosa situación cultural vivida en el país, por lo que a la larga lo llevaron a tomar la dura decisión de dejar su lugar de origen atrás a fin de establecerse en otro estado muy diferente al suyo. Pero aunque cambió de entorno, su don nunca lo dejó por completo, por lo que hoy se reinventó.

Un humorista con todas las letras que marcó un hito en la forma de hacer comedia en Argentina

Rodolfo "Alacrán" Samsó junto a Marcelo Tinelli en VideoMatch (Instagram/ Rodolfo Samsó)

Oriundo del barrio Caballito, Rodolfo “Alacrán” Samsó se crió bajo el amor por San Lorenzo de su padre y el sentido del humor de su madre, lo que le transmitió un estilo único para expresarse. De este modo, no tuvo contacto con el mundo actoral desde joven, sino que un principio estudio para maestro en la escuela Mariano Acosta y trabajó en una fábrica de ropa, soñando con poder abrir su propia industria textil.

Pero su rumbo cambió completamente el destino, cuando 1989 enfrentó varios problemas económicos que no le permitían llegar a fin de mes y que lo obligaron a replantearse realmente que era lo que estaba haciendo con su vida. Fue allí que, se inscribió en una escuela de teatro y descubrió una nueva pasión que le ofreció un futuro diferente y lleno de oportunidades

Inició su carrera artística a principios de los 90 en el teatro independiente, haciendo sus primeras apariciones en lugares como el Pozo Voluptuoso y el Parakultural. Pero su gran salto a la fama fue recién en 1992, cuando se unió al programa de humor “de la cabeza”, dirigido por Alfredo Casero, donde rápidamente se diferenció del resto por su estilo desenfadado y por sus situaciones impredecibles. 

Más tarde, fue una figura constante en el ciclo Cha Cha Cha, donde permaneció durante las cuatro temporadas, creando personajes icónicos como “Alacrán” su protagónico más reconocido y recordado, donde lanzaba papelitos por los chistes, y la “Señora Luna”, famosa por sus cuentos antes de dormir. 

Rodolfo Samsó en "Peligro sin Codificar" (Instagram/ Rodolfo Samsó)

Sin embargo, su verdadero éxito le llegó con VideoMatch en 1997, cuando comenzó a interpretar al famoso “Fernandito”, un personaje que rápidamente capturó la atención del público con su frase icónica: “Me tomo un Agaromba y todo me chupa un huevo” y sus actuaciones de gran impacto generadas por su estilo directo y su humor límites. Ya tras dejar el programa de Marcelo Tinelli, se convirtió en un rostro frecuente en Sin Codificar, Bendita TV y Peligro: Sin Codificar. creando personajes inolvidables como “El Wachón”, la Abuelita, el Maestro Zen y el Payaso Amarguito.

La actualidad de Rodolfo Samsó y su vida en Miami

Hoy en día, Rodolfo "Alacrán" Samsó dio un giro a su vida mudándose a Estados Unidos, donde sigue brillando con su humor. Se dedica a realizar shows privados en eventos y restaurantes, y también ofrece saludos personalizados en video para diversas celebraciones. 

Además, continúa activo en Instagram, donde tiene 290 mil seguidores y comparte contenido cómico de manera regular. Pero aunque triunfa en Miami, sus seguidores de Argentina todavía lo adoran por sus viejas interpretaciones y lo demuestran en los comentarios de sus publicaciones.