De ser la novia falsa de Ricardo Fort a convertirse en empresaria avícola: la nueva vida Violeta Lo Re
La ex mediática dejó atrás sus polémicas televisivas y rehizo su vida. Tras una relación que terminó en denuncias de amenazas y violencia, se convirtió en madre de dos hijos, conductora radial y una mujer de negocios.
Al igual que los varios personajes icónicos de la farándula, de VideoMatch y Showmatch con Marcelo Tinelli que le dieron un giro inesperado a su vida, Violeta Lo Re es otro caso más que se alejó de las cámaras. Es que su vida mediática llena de confrontaciones televisivas y lujos ostentosos terminó junto a su relación con Ricardo Fort, donde llevó años siendo su novia falsa, posando junto a él y viajando por el mundo.
Desde su cuenta de Twitter, la ex de Ricardo Fort se presenta como “Mamá 7 x 24, conductora y empresaria Fuxion”. Mientras que tiene frases que la identifican com. “El alimento del futuro”, “El cambio comienza desde adentro” y “Te invito a vivir una natural experiencia”.
Tanto su vida laboral como personal dieron un giro inesperado. Pasó varios meses siendo la novia falsa del chocolatero, y hoy en día encontró el verdadero amor, formó una familia y tiene más de una faceta laboral: además de su pasado de actriz, es conductora radial y empresaria agrícola. Se casó con Victor Stortini, con quien comparte el negocio, y tuvo 2 hijos: Santino (3) y Vitto (2).
El negocio avícola, un trabajo en equipo junto a su marido
“A principios de año, mi marido se asoció a una granja automatizada de Baradero donde tenemos 80 mil gallinas. Ahí armamos La Huevada, una empresa que distribuye huevos por la zona norte del gran Buenos Aires. Empezamos casa por casa ofreciendo maples, docenas y media docenas. Yo me encargo de todo lo que es la parte de la logística y distribución de los productos”, contó Lo Re en el living de Involucrados en 2019, en el marco de un debate con una representante de una organización defensora de los derechos de las gallinas.
“Yo me alejé de los medios por el tema de la maternidad, porque estuve embarazada durante dos años seguidos; parí en 2016 y 2017. Justo estaba cursando el cuarto año de periodismo para recibirme de licenciada, y este año retomé mi actividad como conductora de Recargadas, maternidad Siglo XXI en una radio de Pilar. Por una cuestión de tiempos tuve que dejarlo, pero la idea es trasladarlo a la tele, más allá de que también lo llevé a mis redes”, añadió.
Al final, Violeta Lo Re reflexionó sobre la marcha de su negocio: “Es como todo, hay semanas que va bien y otras, no. Como todo en el país. Le estamos poniendo mucha garra, hace poco que arrancamos con esto y creo que estamos yendo por el buen camino, haciendo las cosas bien. La realidad es que la granja todavía no da porque recién arrancamos, pero le queríamos encontrar la vuelta y empezamos como distribuidora a vender casa por casa por los barrios de la zona norte del Gran Buenos Aires”.
La tormentosa relación con Ricardo Fort
En pleno rodaje de la serie sobre el chocolatero, la semana pasada Violeta fue invitada al piso de Intrusos para dar testimonio y aportar datos inéditos. Si bien su vida estubo alejada de las cámaras por años, esta vez no se calló nada y dio detalles hasta ahora desconocidos.
“Él era muy comprador, era generoso. La idea de él era ver quién era su compañera, él quería seducirme, esa fue la sensación que me dio en ese momento. En 2009 nos fuimos para Europa para hacer los realities, a mí se me dijo que iba a ser una compañera de él”, comenzó contando. Pero la relación color de rosa duraría solo al principio.
“Yo lo pensé como una oportunidad. Yo no cobraba un sueldo, teníamos como una convivencia de amigos. Lo que sí, yo hablé con él y le puse como una cláusula de que él no salga de la mano con otra persona”, contó. Sin embargo, y aclarando cómo era el vínculo real entre ellos, Lo Re contó que cuando viajaban dormían en “habitaciones separadas”.
Tiempo después, y tal cual lo definió ella en aquel momento que el chocolatero la dejó por Virginia Gallardo, inició el "apocalipsis": "Ricardo me llamaba y me amenazaba, me decía que me iba a llevar presa por querer donarle a un chico el Rolex que me había regalado. Cuando yo vine a Intrusos tenía la sensación de que si lo hacía público iba a estar más amparada: él tenía mucho poder y yo me sentía muy desamparada”, contó
“Yo estaba decidida a contar toda mi historia, decidida a desvincularme, a apartarme. El era una especie de huracán, monstruo, llamalo como quieras, porque empezó a comportarse de una manera... Maltrataba a todo el mundo, denigraba a todo el mundo, yo no aguantaba más las amenazas. No habíamos empezado así, dos años atrás. Entonces dije: ‘Voy a contar mi verdad’. Aparte sabía que era como su talón de Aquiles”, cerró la modelo.