Un hombre contó en su cuenta de Twitter una insólita situación que le ocurrió luego de haber ido a comprar a un kiosco. La historia que contó el usuario fue tan desopilante que rápidamente se volvió viral en las redes sociales.

El hombre que publicó el tuit viral adjuntó una imagen en el posteo, que superó los 38 mil “me gusta”, obtuvo 1397 retuits y 218 tuits citados.

“Salí a correr, no sin antes comprar un agua en un kiosco. Al rato uno se me pone al lado, yo aceleraba, él también. Nunca me niego a un desafío, así que le di con todo un kilómetro. Frené. Él llegó con la lengua afuera. No te culpes, hijo, soy entrenador -comenté- y me alcanzó este papel”, escribió el usuario de Twitter.

En la foto que adjuntó se veía en su mano una botella para hidratarse luego de hacer ejercicio y una nota que le había dado el hijo de la kiosquera. “Soy sordomudo, mi mamá te dio el vuelto de mil, pero pagaste con 500”, decía la nota que le entregó el muchacho.

Los comentarios de las redes sociales no se hicieron esperar ante esta insólita situación viral. “Me imagino que le diste la plata, ¿no?; “Con los 500 pesos se tomó un taxi”; “Es una escena de una película de Darín”; “A mí me pasó parecido, pero cuando leí el papel fue que empecé a correr”, fueron solo algunos de los cientos de comentarios.

En tanto a la pregunta de los usuarios de si el hombre había devuelto los 500 pesos sobrantes, el autor del tuit contestó que sí, porque era “lo que correspondía”.

El escrache de un kiosquero a sus clientas deudoras que se volvió viral

 

Otra historia que involucra a kiosqueros se volvió viral hace unas semanas, cuando el dueño de un kiosco se cansó de que le debiesen dinero. Como consecuencia, el comerciante sacó un cartel a la calle, con el que escrachó a sus clientas deudoras.

El hombre escribió el nombre y apellido de cada una, junto a la cifra que debe cada una. Según escribió, Claudia Cisnero debía $3500. Pero la peor parte le tocó a Soledad Díaz, que su monto de deuda sorprendió a más de un internauta. La mujer debía $13.500 y nadie pudo entender cómo es que pudo gastar tanta plata en un kiosco.

"El que se levantó tranquilo es el kiosquero", escribió la usuaria en Twitter que caminaba por la calle y casualmente se topó con el cartel, clavado en el piso y escrito con tiza. Las humoradas no tardaron en llegar y los usuarios hicieron todo tipo de comentarios. Uno de los últimos fue: "Leyendo los comentarios y los RT citados creo que hemos desbloqueado un nuevo sistema de cobranza".