La pandemia de Covid-19 parecía estar bajo control en Europa a raíz de la campaña de vacunación que empezó a principios de este año. Sin embargo, la Organización Mundial de la Salud (OMS) advirtió en las últimas horas que el Viejo Continente vuelve a situarse en el epicentro de una nueva ola de contagios.

Y, en algunos países desarrollados que tienen dosis en gran cantidad y recursos para administrarlas, surgió lo que podría representar un problema para la salud pública: los antivacunas.

El movimiento cuenta con un número de adeptos que procupó a los Gobiernos de las naciones donde se maniferstó, al punto de que evalúan aplicar restricciones solamente a los no inoculados, ante la posibilidad de que sean la causa principal de las malas cifras sobre el Covid-19.

 

En Italia, la Policía realizó el lunes último allanamientos con detenciones contra grupos de antivacunas por instar en las redes sociales a la violencia contra políticos y médicos que están a favor del pasaporte sanitario, el documento impulsado por el Gobierno para incentivar la vacunación y frenar el aumento de contagios de coronavirus.

Los procedimientos, reportaron medios internacionales, se llevaron a cabo en 16 ciudades de distintos puntos del país eropeo contra 17 líderes ultrarradicales de "Basta Dittatura" ("Abajo la dictadura"), un grupo activo en Telegram que "incita al odio y a la comisión de delitos graves", explicó la fuerza de seguridad de la ciudad de Turín en un comunicado.

Los allanamientos con detenciones se produjeron en 16 ciudades de diferentes puntos de Italia.

Los 17 acusados, indicó la Policía, "participaban en grupos de discusión, pidiendo sistemáticamente el uso de armas y la comisión de graves acciones ilegales contra los más altos cargos institucionales, incluido el primer ministro Mario Draghi". 

 

También amenazaban a periodistas, policías, médicos, científicos y figuras públicas acusándolos de "esclavitud" y de "colaborar" con la "dictadura", detalló la fuerza de seguridad de Turín.

Aseguró además que ese grupo antivacunas, que tiene como símbolo una esvástica, planeaba "ahorcamientos", "pelotones de fusilamiento", "disparos en las piernas" y "más marchas sobre Roma", en alusión a la de fascistas de 1922 que condujo a la llegada al poder de Benito Mussolini.