La octava edición de Gran Hermano ya está en el aire hace más de dos semanas y las redes sociales están prendidas fuego. Luego de la conformación de la primera parejita, entre Juliana y Maxi, todos se preguntan cuál será el próximo vínculo amoroso en consolidarse. A juzgar por las últimas horas, Alfa y Romina podrían ser la respuesta.

Gran Hermano ya está en marcha y con varias polémicas en su haber, a pocos días de comenzar. Y uno de los temas que más engancha a los televidentes son los relacionados al corazón…o a la pasión.

La primera pareja en conformarse fue la de la santafesina Juliana Díaz, y Maximiliano Giudici, quienes recientemente tuvieron su primer encuentro sexual en el sauna.

Con el correr de las horas, sobrevuelan los primeros indicios de quienes podrían estrenar el título de la segunda “parejita” de la Casa. Las sospechas ya son evidentes, porque Alfa y Romina tienen un vínculo extremista, en el cual pasan del amor al “odio” sin ningún tipo de grises.

De discutir por cualquier tópico a tener fugaces acercamientos, la cocina se convirtió en el lugar privilegiado de un vínculo que se las trae. Si bien ambos son muy diferentes y disientes en la mayoría de las conversaciones, ese lugar de la casa fue el escenario para un incipiente coqueteo que las horas dirán a dónde se dirigirá.

Mientras se disponían a preparar el menú para los “hermanitos”, Alfa le confesó a la exdiputada que soñó con ella: “Soñé que alquilaba una cabaña en la playa y te iba hablando de que teníamos que estar tranquilos”, le dijo, pícaro mientras se cocinaban.

Ella se lo tomó con mucho humor, y le retrucó: “¿Éramos como un matrimonio?”, pero él esquivó un poco el asunto: “Qué locura, qué sueño... qué película. Yo sueño películas...”, contestó el más veterano de la Casa.

Romina Uhrig y Alfa Santiago, dos de los 18 participantes de Gran Hermano 2022.

Pero más allá del episodio de la cocina, el coqueteo entre ambos tiene otros antecedentes. No solo pasan de enfrentarse por los ingredientes de sus preparaciones a elogiarse mutuamente, sino que hasta él le dedicó una canción: interpretó para ella “La cosa más bella”, de Eros Ramazzotti. Sumado a eso, le llevó el desayuno a la cama.

Más allá de todos estos gestos, Alfa se encuentra con el interrogante de no saber de qué lado de los bandos está Romina: “Vos querés que me vaya” la enfrentó. Y ella se lo tomó con humor: “Si seguís rompiendo los huevos... sí”, dijo entre risas.