La historia de Ciro recorrió el país por el enorme gesto que tuvo al haberle regalado a su madrastra unas zapatillas que su maestra le había dado, luego de verlo con el calzado roto. Conmovidos por su actitud, cientos de personas enviaron donaciones para ayudar a su familia y a los chicos carenciados de Estación Buena Nueva y Guaymallén, en Mendoza.

Desde que se dio a conocer lo que había hecho la cadena de solidaridad no paró. A Ciro, de 13 años le llegan donaciones desde todo el país. Son tantos los regalos recibidos que decidió repartir una parte a otras personas necesitadas.

El niño sigue dando el ejemplo en su pueblo y en la escuela Tierra de Huarpes, a la que asiste. Fue allí que su maestra lo vio hace unas semanas con zapatillas rotas en un día de mucho frío y le obsequió un par nuevo. El chico luego se las dio a su mamá porque ella las necesitaba para ir a trabajar. La docente contó a medios mendocinos lo ocurrido y le “llovieron” donaciones.

Ciro vive en un barrio llamado Estación Buena Nueva en una casa en condiciones muy precarias, protegida por plásticos y cartón, junto a su papá, su pareja y tres hermanos más.

“Hoy, por ejemplo, mi hijo fue a llevarle zapatillas a un vecino. Estamos felices y sorprendidos por la repercusión, jamás nos imaginamos todo esto. Siento un gran agradecimiento, sostuvo Erick, su papá.

Además de la ropa recibida, calzado, abrigo y alimentos, días atrás llegó a su domicilio lo que más necesitaba: un cargamento con materiales de construcción para poder levantar su casa.

Valeria, la docente solidaria que le donó zapatillas a Ciro y luego difundió su enorme gesto.

“La gente nos ha ayudado muchísimo y Ciro es un niño excelente que contó la verdad a su maestra, me quiso dejar las zapatillas…”, relató Florencia, esposa de su papá.

La otra protagonista

Valeria, la maestra de Ciro, ayuda a organizar las donaciones. Desde hace años consigue indumentaria, calzado y otros elementos que los niños más vulnerables de su colegio y la región puedan llegar a necesitar. Sus hijos colaboran con la logística y las entregas de donaciones.

“Hace 28 años que soy docente y siempre hice lo mismo, pero cuando estas cosas tienen repercusión en la prensa el impacto es mucho mayor”, contó emocionada. “Todo es bienvenido en la escuela, donde podemos visibilizar las carencias, y por supuesto también en los hogares. Creo que esta historia, insisto, es apenas una de tantas. Mañana seguramente habrá otra igual o parecida y así sucesivamente. Los maestros tenemos que observar a nuestros niños y jamás mirar hacia el costado”, reflexionó la mujer.

A través de una empresa constructora con sede en Godoy Cruz, lograron reunir los materiales para la construcción de un baño destinado a niños que sufran alguna discapacidad, un proyecto por el que Valeria luchaba desde hace meses.

Gracias a la difusión de su caso, la familia de Ciro recibió materiales para construir su propia casa.

Una casa para Ciro

La familia del niño solidario recibió ladrillos, cemento, tejas y otros materiales para construir su propia casa. Las donaciones llegaron por parte de empresarios mendocinos, quienes les camiones con todo lo necesario para una vivienda de 50 metros cuadrados.

"Un empresario de Junín nos donó las tejas plásticas y los palos. Nos dijo que nos va a conseguir cemento y más materiales para terminarla", contó feliz el papá de Ciro y agregó que la obra la realiza junto a amigos y otros familiares.

La escuela Tierra de Huarpes de Buena Nueva, Guaymallén, sigue recibiendo donaciones de todo tipo y su teléfono es el 261-4470463. El de la mamá de Ciro: 2616315004.