Chiquito de 3 años murió ahogado en la pileta de un camping
Se trata de Santiago Furlotti Núñez, quien el pasado domingo fue ingresado al Hospital Guillermo Rawson y perdió la vida el martes, luego de que los médicos reconocieran que ya no había nada más para hacer. El guardavidas está en la mira de la Fiscalía.
El pasado martes se conoció una noticia que conmociono a todo San Juan: un nene de 3 años perdió la vida en la pileta de un camping. Los padres expresaron su dolor y señalaron que los órganos del pequeño serán donados. En cuanto a la causa, la Fiscalía tiene en la mira al guardavidas y este podría ser imputado.
Se trata de Santiago Furlotti Núñez, quien fue ingresado el pasado domingo al Hospital Guillermo Rawson debido a una “muerte cerebral”. Lamentablemente, el martes los médicos reconocieron que ya no podían hacer nada para salvar la vida del pequeño, dado que esta situación era “irreversible”.
Los encargados de dar la noticia fueron sus padres, quienes se expresaron mediante una carta. “Su corazón seguirá latiendo en otro niño, sus ojos seguirán viendo del mundo lo que no pudo ver (...). En un mundo lleno de odio y mezquindad, Santiago nos da un ejemplo de valor y amor”, redactaron. Además, agregaron que habilitarán la intervención de la INCUCAI para donar sus órganos.
¿Qué pasó?
Resulta que la familia había ido al camping Foro de Abogados, ubicado en dicha provincia, con el objetivo de comer un asado. Todo iba bien hasta que de pronto, a eso de las 17:30 horas, Santiago se alejó del grupo y mientras jugaba, se cayó en una parte de la pileta, la cual tenía unos 1,20 metros de profundidad.
Si bien la actividad de la pileta era muy poca, al momento del hecho trascendió que el guardavidas estaba leyendo un libro. De pronto los gritos de una mujer alertaron a este hombre, quien se metió a rescatar al niño. Cuando lo sacó del agua, se estima que llevaba entra 30 y 40 segundos sumergido, lo que afectó mucho a su sistema respiratorio.
De inmediato entró en acción el personal médico del camping y depositaron a Santiago en una ambulancia, donde la realizaron, sin éxito, técnicas de reanimación. Ya en el centro médico, aunque tras un shock eléctrico y potentes fármacos lograron hacerlo, los profesionales se percataron del fuerte daño cerebral que presentaba la criatura.
Una vez lograron estabilizarlo, se le practicó una tomografía computarizada, en la que se pudo apreciar que la actividad cerebral del pequeño era nula y pese a que presentó mejoraras temporales, los médicos no pudieron hacer nada.
En cuanto a la causa, quien la comanda es Adrián Riveros, fiscal coordinador de la UFI Delitos Especiales. Según trascendió, el guardavidas está entre ceja y ceja de la Justicia y podría ser imputado si es que se demuestra que actuó con negligencia. Es decir, si efectivamente fue su responsabilidad no haber evitado que el niño se cayera a la pileta.