La comunidad sanjuanina de Trinidad se encuentra conmocionada por un misterioso episodio que ocurrió con la estatua de una Virgen de la Medalla Milagrosa que apareció decapitada. Lo más sorprendente es que un mes más tarde, se descubrió que el hombre que profanó la escultura murió a causa de una grave enfermedad.

El vandalismo tuvo lugar en la madrugada del 26 de agosto, cuando los vecinos se encontraron con la estatua de la Virgen sin cabeza y radicaron la denuncia en la comisaría de la zona.

Luego de esta situación lamentable, se abrió una investigación a cargo de la fiscal Daniela Pringles, quien pidió las imágenes de las cámaras de seguridad de la zona.

Como resultado de las medidas, la Brigada de Investigaciones identificó a Federico Caballero como el responsable del vandalismo de la Virgen que estaba emplazada sobre la circunvalación de la ruta 40, en el ingreso de la capital sanjuanina. Se trataba de un sujeto con antecedentes penales y la fiscalía había pedido su detención.

El fin de semana pasado, detallaron medios locales, el acusado comenzó a sentirse mal y tuvo que ser trasladado al Hospital Rawson con un cuadro de apendicitis aguda. La situación empeoró y, tras una cirugía, falleció el martes.

Según fuentes judiciales, el profanador tenía un extenso prontuario y, aunque era investigado por el daño a la imagen religiosa, su historia llegó a un abrupto final antes de poder ser procesado.

Video: el momento de la decapitación a una figura de la Virgen

Por su parte, los vecinos de la zona convocaron a un encuentro de oración cuando se produjo la decapitación y alertaron que hubo en San Juan al menos otros tres ataques de características similares a figuras religiosas.

El padre Andrés Riveros, vicario de la Iglesia Catedral, fue quien se refirió a los hechos registrados en distintos departamentos del Gran San Juan ante los medios locales.

Entre estos casos de ataques religiosos, detalló uno donde la imagen de la Virgen estaba protegida en una gruta, sufrió daños. El otro episodio, en cercanías de la Parroquia del Valle, la imagen de la Virgen María también sufrió roturas en su cabeza. Y contó sobre un acto vandálico de las mismas características en el departamento Rivadavia.

“A raíz del último atentado, nos estamos enterando de estas cosas que parecían hechos aislados y tal vez quedaron ahí, en el interior de las comunidades. Esto no puede estar pasando en San Juan, esto no ha pasado nunca, la Iglesia no está para enfrentarse a nadie, está para servir a todos”, manifestó el sacerdote.