En un contexto donde el país atraviesa una fuerte crisis económica por la inflación, el Gobierno analiza la posibilidad de otorgar una suma fija a trabajadores en relación de dependencia.

Fue el ministro del Interior, Eduardo "Wado" De Pedro, quien confirmó públicamente que Sergio Massa, junto a la vicepresidenta Cristina Kirchner, evalúan esa iniciativa.

"Sergio está pensando con Cristina una suma fija para que aquellos que perdieron con la inflación puedan recuperar su nivel de consumo", indicó el funcionario en declaraciones radiales. Según anticipó de Pedro, la propuesta buscará "hacer funcionar el mercado interno donde la cosa se mueva", con especial énfasis en las Pymes.

Eduardo 'Wado' de Pedro
"Wado" confirmó públicamente que en el Gobierno evalúan esa iniciativa.

Esta posibilidad no es una novedad, ya que desde la gestión de Martín Guzmán, ex ministro de Economía, se había sondeado esta medida, pero jamás se concretó. 

Según trascendió, fue descartada por los integrantes más influyentes de la CGT quienes solicitaron reapertura de paritarias. Sin embargo, dentro del sindicalismo también había diferencias.

Tras ser consultado por la postura de la CGT, quienes rechazan la inyección adicional por fuera del curso de las paritarias, el ministro del Interior consideró que "existe un problema en la cabeza" en su función de "ordenar los intereses particulares".

Y luego, ejemplificó: "Si cada uno tira de su piolita, la maquinaria no anda" por eso "la cabeza tiene que ordenar y decir 'en esta te toca, en esta no'".

En este sentido, remarcó el apoyo a las paritarias, sin embargo, subrayó que con la suma fija "logrará levantar a los últimos", de carácter "colectivo, solidario" y que "beneficiará al sistema productivo"

Cabe recordar que en agosto, la portavoz del Gobierno, Gabriela Cerruti, reveló: "El Gobierno analiza todas las medias posibles", haciendo referencia a la idea de que se pague un bono para trabajadores formales para equiparar los salarios con la inflación.

De concretarse este bono, el Gobierno le daría una ayuda más a los salarios, que se suma a una serie de medidas ya tomadas como el bono de $45.000 para indigentes, el control de precios, a través de Precios Justos, y el Ahora 30.