A partir del 1° de octubre, el Gobierno oficializará un aumento del 1,3% en el Salario Mínimo, Vital y Móvil (SMVM), que pasará a ser de $271.571. Esta decisión se produce tras el fracaso de las negociaciones en el Consejo del Salario y el anuncio realizado a finales de julio.

Las últimas actualizaciones del salario mínimo se fueron implementando de forma escalonada. El proceso comenzó con un monto de $254.231 en julio, seguido de un aumento a $262.432,93 en agosto. 

En septiembre, el SMVM alcanzó los $268.056,50, lo que representa un incremento total del 15,9% en apenas cuatro meses.

A pesar de este aumento, se estima que el nuevo salario mínimo representará una disminución real del 2,1% en comparación con agosto. En comparación con el año pasado, la caída real alcanza un alarmante 30,49%, mientras que desde noviembre de 2023, justo antes de la llegada de Javier Milei a la presidencia, la reducción es del 29,10%.

La decisión de incrementar el SMVM se tomó luego de que no se llegara a un acuerdo en el Consejo Nacional del Empleo, la Productividad y el Salario Mínimo, Vital y Móvil. 

Este organismo había convocado a empresas y gremios a discutir un nuevo aumento, pero las negociaciones no prosperaron.

Desde octubre, el Salario Mínimo, Vital y Móvil (SMVM) será de $271.571 (Imagen ilustrativa).
Desde octubre, el Salario Mínimo, Vital y Móvil (SMVM) será de $271.571 (Imagen ilustrativa).

A pesar del reciente aumento, el salario mínimo sigue siendo insuficiente para que una familia de cuatro integrantes logre superar la línea de pobreza. Según el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC), 15,7 millones de personas en el país se encuentran en esta situación, afectando a 4,3 millones de hogares. 

Además, el 18,1% de la población, lo que equivale a 5,4 millones de personas, vive en condiciones de indigencia, lo que significa que sus ingresos no alcanzan para cubrir siquiera la canasta básica alimentaria (CBA).

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Este aumento en la pobreza y la indigencia se da en un contexto donde los ingresos familiares crecieron un 87,8% en promedio, de acuerdo con el organismo de estadísticas. 

Sin embargo, la canasta básica alimentaria (CBA) y la canasta básica total (CBT) se incrementaron en un 115,3% y un 119,3% respectivamente. Esto evidencia que los salarios no lograron mantenerse al ritmo de la inflación y del costo de vida.

Qué es y por qué importa el Salario Mínimo, Vital y Móvil

El Salario Mínimo, Vital y Móvil (SMVM) es el mínimo legal que un trabajador puede recibir a cambio de su labor en Argentina. Este salario está garantizado por el artículo 14 bis de la Constitución nacional y se regula mediante la Ley de Contrato de Trabajo. 

El SMVM se establece como un piso de ingresos, asegurando que todos los trabajadores tengan derecho a una remuneración básica que les permita cubrir sus necesidades esenciales.

La importancia del SMVM va más allá de ser una simple cifra. Según la Organización Internacional del Trabajo (OIT), al definir el monto del SMVM, se deben considerar las necesidades de los trabajadores y sus familias. También se toman en cuenta factores económicos como el desarrollo y la productividad, así como la meta de alcanzar altos niveles de empleo. 

Esto implica que el SMVM no solo influye en la calidad de vida de los trabajadores, sino que también tiene un impacto significativo en la economía en general.

Además, el SMVM tiene un efecto dominó en otras áreas. Por ejemplo, establece el valor de algunas prestaciones sociales y, en ciertos casos, determina la cuota alimentaria que debe pagar un progenitor en casos de separación. Así, no solo se traduce en ingresos para los trabajadores, sino que también afecta a familias, programas sociales y la economía del país en su conjunto.