Desde la mañana de este miércoles, los argentinos enfrentaron un evento climático notable que no solo provocó un descenso brusco de la temperatura, justo cuando empezaban a disfrutar de días superiores a los 30 °C, sino también intensas precipitaciones en cortos períodos de tiempo: la ciclogénesis. Este fenómeno se caracteriza por sistemas de baja presión, por lo que te contaremos sobre sus distintos grados y potencia para que sepas cómo afrontarlo. 

La alerta meteorológica pronosticada con anterioridad por el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) fuentes especializadas en el tema, generó una gran preocupación entre la población debido a que se dice comúnmente que pueden provocar condiciones climáticas extremas como tormentas intensas e incluso huracanes o ciclones, lo que hace esencial entender cómo funciona, para evitar sentirse asustado. A continuación, veremos los diferentes grados de ciclogénesis y cómo afectan el clima en la región.

¿Cuáles pueden ser las proporciones de una ciclogénesis y cuáles se dan en Argentina?

En la meteorología, existen tres tipos de ciclogénesis que se clasifican según la caída de presión en un período de 24 horas. La ciclogénesis débil se caracteriza por una caída de presión de 1 a 10 hectopascales (hPa). Este tipo puede generar condiciones climáticas ligeras, como algunas lluvias suaves o vientos leves, pero generalmente no representa un gran peligro para las áreas afectadas.

La ciclogénesis moderada presenta una caída de presión de 10 a 20 hPa en 24 horas. Este grado puede provocar fenómenos meteorológicos más notables, incluyendo vientos moderados y lluvias significativas. Aunque estos eventos pueden ser más molestos, en la mayoría de los casos, no causan daños severos, pero es importante estar atentos a los pronósticos.

Por otro lado, la ciclogénesis explosiva se define por una caída de presión de más de 20 hPa en 24 horas. Este es el grado más intenso de este evento y puede dar lugar a tormentas severas, huracanes o sistemas de baja presión que impactan fuertemente en las áreas afectadas. La misma representa un riesgo considerable y puede causar daños significativos en las regiones donde ocurre.

En Argentina, predominan principalmente la débil y moderada, que son bastante comunes en el país. El término se utiliza en meteorología para referirse al proceso que origina una baja presión, y estos sistemas se desplazan de oeste a este. Aunque no siempre provocan fenómenos severos, a menudo generan lluvias y ráfagas de viento. 

Si bien en diversos momentos se pueden presentar eventos de ciclogénesis explosiva, son menos frecuentes en nuestro país y no suelen provocar acontecimientos tan grandes como los huracanes de otras zonas, aunque sí inundaciones. De este modo, estos cambios climáticos requieren atención y seguimiento, ya que pueden impactar las condiciones meteorológicas en diversas regiones.

En esta ocasión, las provincias afectadas por el fenómeno serán, según Meteored, las provincias de Córdoba, La Rioja y Buenos Aires, con lluvias que podrían superar los 70 mm y ocasional caída de granizo y vientos intensos. Así, los días de mucho calor previos al miércoles fueron incrementando la presencia de humedad, creando un ambiente propicio para fuertes tormentas severas debido a la presencia de un centro de baja presión.