ABBA: la escalofriante historia de una de las cantantes que nació de un oscuro proyecto nazi de eugenesia racial
Anni-Frid Lynstad, la "morocha" del exitoso grupo musical sueco que regresó tras 40 años de inactividad, formó parte de un macabro plan del régimen de Adolf Hitler.
Después de 40 años separados, los miembros de la banda sueca pop ABBA decidieron unirse una vez más para regresar a los escenarios con nuevas canciones que se sumarán al exitoso repertorio de hits, como Dancing Queen o Mamma mía, entre otras.
En noviembre de este año, el grupo que tuvo sus inicios en 1972 lanzó Voyage, un disco repleto de canciones inéditas que buscan conectar con las emociones de viejos fans y entusiasmar a las generaciones más actuales. Además, el pasado 3 de diciembre estrenaron el sencillo Little things en la plataforma de Spotify.
El regreso de ABBA provocó un shock para muchos no solo por la continuidad del proyecto musical que quedó abandonado por casi medio siglo, sino también por la reconciliación de los integrantes, Agnetha Faltskog, Bjorn Ulvaeus, Benny Andersson y Anni-Frid Lyngstad, quienes en el transcurso de su carrera han sufrido numerosos conflictos internos que hicieron que en 1982 se disolviera el grupo sueco pop más famoso de todos los tiempos.
En esta línea, son conocidas las dolorosas historias personales que atravesaron algunos de sus miembros, como el suicidio de la madre de Agnetha, “la rubia”, y las fobias que sufre desde niña, o los problemas con el alcohol que tuvo que enfrentar Benny hace ya varios años. Sin embargo, es quizás Anni-Frid Lynstad, mejor conocida como “Frida”, quien tenga un pasado trágico y que pocos conocen.
De acuerdo con una investigación realizada en el 2002 por la periodista Kate Connolly para el diario The Guardian, “la morocha” de ABBA fue una de las tantas personas que formaron parte de un macabro experimento del régimen nazi de finales de la Segunda Guerra Mundial.
Se trata del oscuro proyecto Lebensborn, que en inglés se puede traducir como “Source of life” (Fuente de vida), y que estuvo dirigido por Heinrich Himmler, el líder de las temidas SS del dictador Adolf Hitler. Este programa buscaba que las mujeres nórdicas tuvieran los hijos de los sargentos y soldados alemanes invasores para "enriquecer" el acervo genético ario. A los niños y niñas nacidos fruto de este experimento eran llamados “Tyskerbarna”. El plan tenía como meta revertir la caída de la tasa de nacimientos en Alemania, y sus métodos se fueron ampliando con el paso de los años y el avance de las tropas nazis en Europa.
Según el informe, Frida fue una de las niñas que nacieron de este experimento. Su madre, Synni Lyngstad, una joven noruega, y su padre, Alfred Haase, un sargento alemán, la concibieron poco antes de que el plan nazi fuera desmantelado tras la caída del régimen.
La cantante nació el 15 de septiembre de 1945, en un contexto de posguerra en el que el mundo era intolerante ante las barbaridades de los nazis y repudiaban cualquier vestigio de aquella dictadura. Esto incluyó, lamentablemente, a lo pequeños hijos e hijas producto del Lebensborn.
El odio hacia la descendencia de los soldados alemanes fue de tal magnitud que incluso muchos de los pequeños que vivían en Noruega eran enviados a hospitales psiquiátricos, donde eran torturados y hasta violados, de acuerdo con el reconocido diario inglés. También se los consideró peligrosos debido a sus 'genes nazis' y capaces de formar una quinta columna fascista.
Por estos motivos, entre otros, para escapar de las amenazas y proteger a su hija, Synni escapó a Suecia con su hija bebé en brazos en compañía de su madre, Agny. No obstante, la mamá de la cantante de ABBA murió cuando ella tenía dos años, y la pequeña quedó al cuidado de su abuela.
Por esas vueltas de la vida, Frida encontró a su padre tres décadas después. Se conocieron para un emotivo reencuentro en su villa sueca, instigado por su entonces esposo, Benny Anderson, también fundador del famoso grupo musical.
Posteriormente, la cantante dijo sobre el encuentro y su padre: "Es difícil... hubiera sido diferente si hubiera sido una adolescente o una niña. Realmente no puedo conectarme con él y amarlo de la forma en que lo hubiera hecho si hubiera estado presente cuando yo creciera'', afirmó.