¿Puede fallar el test de embarazo? Por qué suceden estos errores y cómo evitarlos
Las pruebas caseras tienen una alta tasa de efectividad, pero no absoluta. Existen diferentes razones que pueden empujar a un falso positivo o negativo.
Una de las primeras reacciones ante la sospecha de un embarazo es ir a la farmacia a comprar una prueba de embarazo. Las pruebas caseras son fáciles de usar y su índice de efectividad supera el 90%, pero no es absoluto. Lo cierto es que los tests caseros no son infalibles, y existen diferentes factores que pueden provocar lo que se conoce como un falso positivo o un falso negativo.
Para entender los factores que pueden traer un resultado erróneo en las pruebas de orina, primero vale aclarar cómo es que funcionan: el sistema que hoy conocemos, creado en los años 70 pero perfeccionado durante los 80, consiste de una tira reactiva que, en contacto con la orina, detecta la presencia de la hormona hCG.
Esta hormona, llamada gonadotropina coriónica humana, es producida por el embrión en la primer fase de su gestación. Por ende, su presencia en sangre es un efectivo indicador del inicio (o ausencia) de un embarazo. Una vez en el sistema, la hormona hCG será detectable en la orina, permitiendo a los tests caseros dar su resultado. Aunque parezca simple, existen diferentes maneras en que este sistema puede fallar; ante la duda, siempre es recomendable acudir a un ginecólogo para un test de sangre, según informan profesionales de la UTHealth en Houston.
Falso negativo en el embarazo
Los falsos negativos en los tests de embarazo pueden producirse por circumstancias específicas de la persona, como un período irregular o la ingestión de determinados medicamentos. Fuera de los casos particulares, hay tres principales razones detrás de los falsos negativos:
1. Realizar el test de embarazo demasiado pronto
Las pruebas de embarazo detectan la hormona hCG, pero esta no comienza a producirse en el cuerpo hasta aproximadamente 10 días después de la concepción. Es por esto que un test realizado antes de tiempo no llegará a detectar la hormona del embarazo, cuyos niveles en sangre serán demasiado bajos.
Normalmente, la gente acude a los tests caseros cuando su período menstrual se retrasa, cerca de dos semanas luego de la ovulación o 28 días después de su último período. Siguiendo esta lógica, el test no tendrá problemas en dar un resultado efectivo; sin embargo, las personas con períodos irregulares tendrán mayor dificultad a la hora de identificar los plazos, lo que podría llevar a un falso negativo.
2. La orina estaba diluida
Las pruebas de embarazo caseras detectan la hormona hCG a través de la orina, pero su presencia no siempre es evidente. A diferencia de la sangre, la orina puede diluirse o afectar su composición dependiendo de la ingesta de agua y el tiempo del día. Es por esto que los tests caseros vienen con instrucciones específicas a la hora de realizar la autoevaluación:
La orina tiene la concentración más alta de niveles de hCG a primera hora de la mañana. Si no puede hacerse una prueba por la mañana, procurar usar orina que haya estado en su vejiga durante unas cuatro horas. Beber muchos líquidos también puede diluir la orina y reducir la concentración de hCG, por lo que es mejor evitar beber demasiada agua u otras bebidas antes de realizar una prueba de embarazo.
3. Errores en el uso del test de embarazo
A la hora de realizar el test, es importante atenerse a las instrucciones que este indica ya que el proceso es delicado y el más leve descuido puede afectar su resultado. Una de las cuestiones más importantes es darle al test tiempo para detectar la hormona de embarazo: el tiempo de espera suele ser de uno a dos minutos, debido a que los anticuerpos de la prueba necesitan tiempo para detectar la hCG en la orina y mostrar un resultado. Si se revisa la prueba antes de que finalice el tiempo de espera, es posible que vea un falso negativo.
Las pruebas de embarazo vencidas también pueden arrojar resultados imprecisos, ya que los anticuerpos en la prueba que reaccionan a las hormonas hCG se evaporan lentamente con el tiempo. Este caso es más la excepción que la norma, ya que muchas pruebas vienen con un indicador de control para demostrar que la prueba de embarazo está funcionando correctamente.
Falsos positivos en el embarazo
A diferencia de los falsos negativos, el funcionamiento de las pruebas de embarazo hacen casi imposible un falso positivo fuera de circumstancias específicas:
1. Tratamiento farmacológico
El consumo de determinados medicamentos, principalmente aquellos que contienen la hormona gCH como componente activo, pueden afectar los resultados de un test de embarazo. Normalmente se trata de las drogas que buscan incentivar la fertilidad, pero fármacos que contienen principios activos que producen alteraciones en las hormonas también pueden llegar a interferir en los resultados.
Vale aclarar que son pocos los medicamentos que pueden causar un falso positivo; el consumo de alcohol o drogas no probó afectar el resultado de un test de embarazo.
2. Enfermedades o afecciones médicas
Existen algunas patologías que pueden generar la producción de la hormona del embarazo aún cuando no se lo esté transitando, como por ejemplo:
- Trastornos de la glándula pituitaria
- Enfermedades trofoblásticas gestacionales (generan el crecimiento de células normalmente relacionadas con la placenta en el útero)
- Algunos tipos de cáncer (de ovario, mama, vejiga, riñón, hígado, pulmón y estómago)
- Infecciones renales o del tracto urinario (frente a dichas condiciones, los anticuerpos generados en defensa pueden afectar los resultados del test)
- Quistes en los ovarios
3. Embarazo molar
También llamado embarazo aembrionario, se produce por un error durante el proceso de fertilización del ovario, que conduce al crecimiento de una placenta aún cuando no existe el embrión. La sintomatología es la misma que si fuera un embarazo, pero el desarrollo es mas rápido debido a la ausencia de un feto.
Con la presencia de la placenta el cuerpo generará la hormona hCG, abriendo la puerta a un falso positivo. Un ultrasonido bastará para descubrir la ausencia del feto, y la placenta podrá removerse o ser expulsada naturalmente.
4. Después de un parto o aborto
Realizar la prueba de embarazo poco después de un parto o aborto también puede llevar a un falso positivo, ya que los niveles de hCG en el cuerpo disminuirán gradualmente y pueden tardar en desaparecer entre 9 y 35 días. En el caso de un aborto involuntario incompleto, parte del tejido del embarazo puede estar aún presente en el útero, produciendo hCG. Si esto ocurre, puede ser necesaria una cirugía para eliminar ese tejido.
Fuente: UTHealth de Houston