Padece esclerosis lateral amiotrófica, volvió a hablar gracias a un chip y sorprendió a todos con sus primeras palabras
Gracias al avance de la medicina, un joven pudo volver a comunicarse con su familia a pesar de la parálisis que le produce la ELA en el cuerpo. Todos los detalles de la historia, en la nota.
Según un estudio publicado en la revista Nature Communications, un paciente de 36 años que sufría de parálisis corporal por la esclerosis lateral amiotrófica logro hablar y reaccionar gracias a un sistema de interfaz cerebro-computadora de última generación creado por científicos de Estados Unidos.
La esclerosis lateral amiotrófica o ELA es una enfermedad progresiva y degenerativa del sistema nervioso que afecta el cerebro y la médula espinal, lo que resulta en la pérdida del control muscular. Como consecuencia de la afección, la persona puede perder el habla, la movilidad de las extremidades e incluso de los ojos. El caso de Esteban Bullrich y Martín Carrizo, hermano de Caramelito y ex baterista del Indio Solari, sacaron a la luz esta difícil problemática que viven muchos individuos al rededor del mundo y de la que poco se conoce.
El paciente, del cual no se conoce el nombre, fue investigado por la revista científica debido a que marcó un enorme hallazgo. El hombre se encontraba imposibilitado para comunicarse de cualquier manera debido al avance importante que tuvo la enfermedad en el último año. Su caso ya fue tomado como innovador en términos de recuperación.
En este caso, los cirujanos implantaron en la corteza cerebral-motora del hombre dos "matrices de microelectrodos intracorticales". El trabajo de este es descifran las señales cerebrales utilizadas para la comunicación, luego estas se traducen en voz en tiempo real a través de un programa especial que tiene una computadora. Básicamente, este chip funciona como lector de mente.
Otra gran noticia del estudio fue que este sistema de BCI se puede usar con una computadora portátil desde la comodidad de la casa. "Esta tecnología, que beneficia a un paciente y su familia en su propio entorno, es un gran ejemplo de cómo los avances tecnológicos en el campo de BCI se pueden traducir para crear un impacto directo", dijo George Kouvas, director de tecnología del Centro Wyss donde realizaron la intervención.
La primera frase que detecto el chip dejo sorprendidos a todos. El paciente dijo "Quiero una cerveza", esto dio tranquilidad y alegría del largo proceso que llevo este enorme avance tecnológico. También comentó "Para la comida, quiero tener curry con papa, luego boloñesa y sopa de papa". Luego de esto, pudo interactuar con su esposa y su hijo de 4 años, a quienes le dijo "Amo a mi hijo".
Hasta el momento, este implante cerebral o chip nunca se había probado en un paciente completamente paralizado, por eso es sumamente significativo que haya funcionado. Desde ahora se está investigando sobre la seguridad y efectividad de BCI antes de que pueda usarse en más personas que tengan ELA. Igualmente, no se puede negar que es una gran esperanza para las familias y las personas que sufren la enfermedad