En los días posteriores a las fiestas de fin de año muchas personas atraviesan un grado mayor o menor de culpa por los excesos. La picada, los platos rellenos, las salsas, el pan dulce, el turrón y las bebidas alcohólicas son habituales durante estas celebraciones por lo que resulta difícil mantener un control saludable de la alimentación.

El exceso exige al máximo el organismo, afectando al hígado y los riñones, responsables de la desintoxicación del cuerpo. Es importante prestar atención a las señales que se pueden presentar en los días posteriores al cierre del año.

Si el organismo está intoxicado lo manifestará a través de hinchazón abdominal, retorcijones, aparición de acné, dolor de cabeza, resequedad en la piel, estreñimiento, entre otros malestares.

Milagros no, cuidados sí

Después de comer en exceso, hay quienes recurren a dietas para compensar los desórdenes alimenticios que se hicieron en el cierre de año, sin embargo, cuando este hábito es llevado a un extremo poco saludable puede provocar un efecto rebote y perjudicar aún más el funcionamiento del cuerpo.

Los especialistas desaconsejan los planes dietarios que prometen soluciones rápidas y milagrosas ya que generalmente, no incorporan todos los nutrientes necesarios.

"No se trata de incorporar dietas estrictas y restrictivas que son imposibles de mantener en el tiempo y que pueden perjudicar nuestra salud, sino que lo importante es que nos alimentemos con conciencia, que tengamos presente siempre nuestros hábitos de salud, que sepamos decidir cuándo empezar y cuándo parar, que seamos capaces de elegir qué cantidades vamos a tomar y, sobre todo, que disfrutemos", advierte la dra. Sánchez Calvin (M.N. 121.757), médica especialista en obesidad y psiconutrición.

El jugo de pomelo es reconocido por su acción depuradora en el organismo.

En este sentido, es conveniente buscar un plan alimenticio desarrollado por expertos que sirva para recuperar el organismo de forma equilibrada y que ayude a eliminar toxinas pero que se adapte a los hábitos y rutinas individuales. Para que la dieta funcione -explica Sánchez Calvin- es fundamental que al sentarse a comer "no sea porque es lo que "toca", sino porque lo elegiste y lo decidiste, querés hacerlo y disfrutar del momento. Todos comemos diferente y seguimos rutinas o hábitos distintos".

Entonces, para encarar una alimentación saludable que sea capaz de desintoxicar el organismo es importante seguir una serie de recomendaciones. En primer lugar, es vital beber entre dos y tres litros de agua por día. La hidratación ayuda a liberar toxinas que el cuerpo no necesita además, el agua tibia con limón en ayunas favorece el proceso de desintoxicación.

Asimismo, el consumo de verduras en todas las comidas y, principalmente, el de vegetales de hojas verdes cumple un rol fundamental para limpiar el organismo, al mismo tiempo que aportan una gran cantidad de nutrientes.

Una dieta equilibrada debe incorporar frutas, siendo el desayuno el momento ideal para ingerirlas. Estas favorecen la regularización del aparato digestivo, muchas de ellas tienen un alto efecto hidratante y aportan vitaminas, fibras, agua y antioxidantes.

Por otro lado, es aconsejable evitar las harinas, el azúcar, la sal, las grasas y los ultra procesados ya que todos actúan en contra de la depuración necesaria. Lo mismo ocurre con las gaseosas, la cafeína y las bebidas alcohólicas.

J.G.