Embarazo: sexo, alimentación y antojos, ¿cuáles son los 10 mitos y verdades?
En este período es frecuente que familiares y amistades cercanas empiecen a dar recomendaciones sobre qué pueden y no deben hacer las personas gestantes.
Durante la etapa del embarazo es común escuchar mitos y verdades en cuanto a este estado, algunos de ellos resultan una realidad ya que están asociados al correcto desarrollo del embrión y posterior feto, como la prevención de las distintas enfermedades y el consumo de alimentos adecuados.
En este período tanto la persona gestante como el bebé deben adquirir las vitaminas y nutrientes necesarios, para ello debe seguirse una dieta adecuada con comestibles que generen impacto positivo y no uno negativo. Además se deberán tener en cuenta otros cuidados extra que no afecten al bebé.
1. Antojos
"No te toques la cara" es una de las frases que se escucha cuando una embarazada tiene un antojo ya que su bebé podría salir con "manchas en la cara".
Los antojos son un deseo de comer algo, según señalan expertos esto se puede atribuir a la carencia de algún nutriente durante el embarazo, como el hierro o cambios hormonales. Sin embargo, en caso de no cumplir con uno de ellos el niño no tendrá marcas en su piel, como grandes lunares por ejemplo. También es común que las embarazadas consuman alimentos que antes no les gustaba ya que su sensibilidad olfativa se ve modificada.
2. Tener sexo cerca de la fecha de parto lo desencadena
Este es otro de los mitos que se escucha en torno al embarazo porque en el parto al igual que en el acto sexual hay liberación de la oxitocina, conocida como "la hormona del amor", y que por alguna situación en particular es empleada para inducir un parto vaginal.
3. ¿Se puede tener sexo durante el embarazo?
Según el Ministerio de Salud de la Nación, las embarazadas pueden mantener relaciones sexuales siempre y cuando su médico no haya indicado lo contrario. En caso de provocar dolor, flujo o pérdidas deben ser suspendidas y consultar al equipo de salud.
Desde la cartera nacional solicitan usar preservativos en "todas las relaciones sexuales para prevenir VIH/sida y otras infecciones de transmisión sexual", como asi también para prevenir el zika.
4. Las embarazadas comen por dos
Las embarazadas no comen por dos, pero sí necesitan sumar los nutrientes adecuados para el desarrollo del feto que se alimenta de la reserva calórica y nutricional de la madre, por lo tanto, deberán llevar adelante una alimentación que incluya el consumo de carne diaria para aprovechar el hierro, cereales y legumbres (arroz, avena, lentejas o garbanzos), variedad de frutas y verduras e incorporar leche o productos lácteos que aportarán calcio y vitamina A.
Hay que resaltar que tanto frutas como verduras deben estar sanitizadas, como así también tener cuidado con la manipulación de alimentos crudos como las carnes vacuna, de ave, pescado, entre otras.
5. Toxoplasmosis por convivir con gatos
Este mito es ambiguo, según profesionales de la salud se puede convivir con gatos, pero debe tomarse la distancia adecuada. Hay que evitar acariciarlos con las manos, cambiar sus piedras sanitarias o manipular su material fecal, ya que por estas vías se puede transmitir la toxoplasmosis.
6. Están más sensibles por las hormonas
Este mito es real porque las embarazadas sufren cambios fisiológico lo que hace que sus sentidos sean más fuertes y estén en alerta constante. Su sensibilidad aumenta y su estado de ánimo está en constante cambio.
7. Las embarazadas no se pueden teñir el pelo
Las tinturas tienen para el pelo poseen químicos como el amoníaco para que los colores duren más y en contacto con el cuero cabelludo puede resultar tóxico. Durante la gestión sólo se pueden realizar tratamientos sobre el pelo con una cofia de por medio que permita trabajar sobre el cabello directamente.
8. Panza redonda es varón, panza puntiaguda es nena
Esto es un mito cultural, la forma de la panza sólo es parte de las características corporales de la persona gestante.
9. No pueden tomar café
Según estudios, tomar una o dos tazas de cáfe al día durante este periodo no resulta beneficioso para las personas gestantes. Un consumo elevado de la cafeína se asocia a problemas en el crecimiento y desarrollo del feto.
10. El cuerpo de una embarazada cambia para siempre
En general el cuerpo de la persona gestante cambia, pero con un control adecuado y retomando hábitos de un estilo de vida saludable es posible volver a un estado previo al embarazo. De todas maneras, el puerperio es diferente según el cuerpo.
Además durante el embarazo se pueden realizar actividades físicas, como caminatas y ejercicios para favorecer algunos músculos y activar la circulación venosa, esto debe ser aprobado por personal de la salud.