Día Nacional del Donante Voluntario de Sangre: un acto solidario que ayuda a salvar hasta 4 vidas
El año pasado, en el peor momento de la pandemia de Covid, la donación disminuyó hasta un 80%. Si bien los números mejoraron, esta jornada es importante para impulsar la convocatoria.
Como ocurre cada 9 de noviembre, hoy se celebra en Argentina el Día Nacional del Donante Voluntario de Sangre. El lema de este año, “Dona sangre para que el mundo siga latiendo”, fue dispuesto por la Organización Mundial de la Salud (OMS) para destacar el rol esencial de los donantes, así como profundizar las convocatorias en el marco de la pandemia.
Este año, en el contexto del lema de la OMS “Dona sangre para que el mundo siga latiendo”, se destaca la contribución esencial de los donantes de sangre para mantener el pulso del mundo, salvar vidas y mejorar la salud de los demás. Asimismo, se comparte el llamamiento mundial para que más personas donen sangre periódicamente y contribuyan a mejorar la salud.
La fecha del Día Nacional del Donante Voluntario y Habitual de Sangre fue establecida por ley en 2004, en homenaje al médico argentino Dr. Luis Agote, quien, en el año 1914 en el Hospital Rawson, realizó la primera transfusión de sangre anticoagulada en el mundo. El objetivo de esta jornada es concientizar a toda la población sobre la necesidad de disponer de sangre y productos sanguíneos seguros para transfusiones, y sobre el crucialaporte que efectúan los donantes de sangre voluntarios y no remunerados a los sistemas nacionales de salud.
“La sangre y los productos sanguíneos seguros, así como su transfusión, son un aspecto fundamental de la atención y la salud pública. Cada día permiten salvar millones de vidas y mejorar la salud y la calidad de vida de muchos pacientes. La necesidad de sangre es universal, pero el acceso de todos los que la precisan no lo es”, explicó la Dra. Valeria El Haj, Directora Médica Nacional de OSPEDYC. Y agrega que: “La ciencia aún no ha podido elaborar sangre artificial, por lo que nuestro organismo es el único capaz de producirla y nuestro corazón el único capaz de ofrecerla”.
Para garantizar que toda persona que necesite sangre segura pueda acceder a ella es preciso que en todos los países haya donantes voluntarios y no remunerados que donen sangre periódicamente. Durante la pandemia de COVID-19, a pesar de las restricciones de movilidad y de otras dificultades, los donantes de muchos países continuaron aportando sangre y plasma para pacientes que requerían transfusiones. "Este esfuerzo extraordinario, realizado en el contexto de una crisis sin precedentes, pone de relieve el papel crucial de los donantes de sangre bien organizados, voluntariamente comprometidos y no remunerados, para velar por la disponibilidad de suministros de sangre segura y suficiente, tanto en tiempos de normalidad como de emergencias", destacó la profesional.
Una de las principales motivaciones para la donación es el altruismo, basado en un sentido de responsabilidad social y/o conciencia personal de los beneficios de la donación. Este bien natural es necesario para: trasplantes, operaciones, tratamientos oncológicos y accidentes.
La Dra. El Haj señaló que pueden donar sangre: “personas entre 16 y 65 años que gocen de buena salud y pesen más de 50 kilos, tengan la presión arterial en valores adecuados, y no hayan tenido fiebre ni hayan padecido alguna enfermedad en los últimos 7 días”.
¿Qué sucede con los recuperados de COVID-19 y la donación de sangre?
Si una persona tuvo síntomas de COVID-19, pero no se realizó una prueba PCR SARS –CoV-2 (hisopado nasofaríngeo), se puede donar sangre pasado los 28 días de la resolución de los síntomas. En cambio, si tuvo síntomas y tiene una prueba PCR negativa, puede donar a los 14 días de la resolución de los síntomas.
En el caso de un individuo que no presentó manifestaciones clínicas de la enfermedad pero obtuvo un resultado positivo en el testeo, el mismo puede donar luego de 28 días de la fecha de la prueba.
Cuando alguien estuvo en contacto estrecho de un caso confirmado, puede donar pasado 14 días del último contacto. Si la persona convive con un caso confirmado, puede donar recién cuando el infectado tenga el alta médica.
“Si del 3 al 5% de los ciudadanos concurre a donar 2 veces al año se cubre el 100% de las necesidades del país. Por otro lado, es fundamental saber que 9 de cada 10 personas necesitarán sangre para ellas o su entorno en algún momento de su vida”, aseguró El Haj.
Acciones de la Cruz Roja
Con motivo del Día Nacional del Donante Voluntario de Sangre, Cruz Roja Argentina establecerá puestos de donación de sangre en los aeropuertos de Ezeiza y del Aeroparque Metropolitano de la Ciudad de Buenos Aires, de 10 a 17 horas, y están destinados a cualquier persona que desee donar y esté en condiciones de hacerlo.
La campaña fue diseñada en conjunto con el Organismo Regulador del Sistema Nacional de Aeropuertos (ORSNA) y la Fundación Hematológica Sarmiento (FUHESA), que se ocupará de la recolección para su banco de sangre. Quien así lo desee puede anotarse previamente a través de la web de Cruz Roja o acercarse directamente a los puestos de donación.
“Por cada persona que dona sangre, pueden salvarse hasta cuatro vidas. El año pasado, en el peor momento de la pandemia, la donación disminuyó hasta un 80%. Si bien los números han mejorado, es importante seguir trabajando en este sentido. Con esta acción, queremos destacar una vez más la importancia de esta práctica solidaria y comprometida, que es necesario difundir y mantener durante todos los días del año”, señaló Diego Tipping, presidente de Cruz Roja Argentina.