Ya se acerca la temporada de altas temperaturas en nuestro país, y más allá de que es un buen momento para “tomar un poco de color”, existe un problema que “viene volando” y puede causar graves enfermedades incluso la muerte.

Se trata del Dengue que es una enfermedad viral transmitida por la picadura del mosquito Aedes aegypti (también transmite la fiebre chikungunya, fiebre amarilla e infección por el virus de Zika). Se presenta en climas tropicales y subtropicales, sobre todo, en zonas urbanas y semiurbanas, asimismo, los cambios climáticos, la rápida urbanización no planificada, aumento del movimiento humano y cambios en el uso de la tierra son factores que lo multiplican.

Una opinión destacada

Con relación a este punto, la doctora Valeria El Haj (M.N. 99.291) sostuvo que “cuando el mosquito se alimenta con sangre de una persona enferma de dengue y luego pica a otras personas les transmite esta enfermedad”, y agregó que “el contagio solo se produce por la picadura de los mosquitos infectados, nunca de una persona a otra, ni a través de objetos o de la leche materna. Sin embargo, aunque es poco común, las mujeres embarazadas pueden contagiar a sus bebés durante el embarazo”.

La particularidad que tienen esta especie de mosquitos es que pican durante el día, con el período de alimentación más activo 2 horas antes y 2 después del amanecer y atardecer, y a su vez, tiene hábitos domiciliarios por lo que la transmisión es predominantemente doméstica.

¿Qué pasa en el país?

En el caso de nuestro país, el mosquito Aedes aegypti está presente en más del 60 por ciento del territorio nacional, debido a que Argentina reúne los factores necesarios para la presencia y propagación de la enfermedad que adquiere relevancia estacional todos los años. De hecho, pasó de ser un país joven en dengue, hace unos años, a ser uno de circulación viral endémica.

Según el Ministerio de Salud de la Nación, el dengue tiene predominancia en Catamarca, Jujuy, la Rioja, Santiago del Estero, Salta, Tucumán, Chaco, Corrientes, Misiones, Formosa, Buenos Aires, Entre Ríos, Santa Fe, Mendoza, San Luis y San Juan, y hay escasa circulación en la Patagonia.

Síntomas a tener en cuenta

Por otra parte, la profesional explicó cuáles son los síntomas a los que se debe estar alerta: Fiebre acompañada de uno o más de los estos síntomas: 1) Dolor detrás de los ojos, de cabeza, muscular y de articulaciones, 2) Náuseas y vómitos, diarrea, 3) Cansancio intenso, 4) Aparición de manchas en la piel y 5) Picazón y/o sangrado de nariz y encías.

“Ante estos síntomas se debe acudir al centro de salud de inmediato para recibir el tratamiento adecuado. En las pruebas de laboratorio se puede detectar disminución de glóbulos blancos y plaquetas”, destacó El Haj.

Recomendación

En cuanto a las recomendaciones que hay que saber, se subrayan las siguientes: 1) Si al momento de disminuir la fiebre o en los días posteriores, alguno de los síntomas se agudiza, reaparece o se detectan síntomas nuevos, es necesario acudir al centro de salud a la brevedad, 2) Si se tiene diagnóstico de dengue es sumamente importante acudir a los controles diarios y no automedicarse y 3) Si estos síntomas se agravan, podría desarrollarse un Dengue grave y presentar uno o más de los siguientes síntomas: Shock hipovolémico por fuga de plasma, distrés respiratorio por acumulación de líquidos, sangrado grave y daño orgánico importante. Es fundamental remarcar que estos casos, requerirán internación. 

Asimismo, el diagnóstico definitivo de infección por dengue se hace en el laboratorio y depende de la detección de anticuerpos específicos, del antígeno viral o el ARN viral en el suero. El hematocrito y el recuento de plaquetas son los exámenes de laboratorio clínico indispensables.

Estadísticas mundiales

Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), unas 500 millones de personas están potencialmente en riesgo de contraer dengue, y a nivel mundial, se cree que la mitad de la población global está expuesta, con un registro anual del orden de los 390 millones de contagios, 500 mil hospitalizaciones y alrededor de 20 mil muertes. Además, es una de las diez principales amenazas a la salud pública mundial y es endémica en más de 100 países, también que su incidencia aumentó 30 veces en el último medio siglo, con más naciones que identificaron por primera vez brotes de dengue.

Por otra parte, es clave llevar a cabo una serie de medidas de prevención para evitar contraer el dengue, por lo que hay que mantener tapados los tanques y recipientes que recolectan agua si llueve, cambiar el agua de los floreros, platos bajo macetas, colectores de desagües, cambiar el agua de los bebederos de animales cada 3 días lavandolos con detergente y esponja, mantener limpias y cloradas o vacías las piletas de natación fuera de la temporada, mantener los patios desmalezados y destapados los desagües de lluvia de los techos y eliminar el agua de los huecos de los árboles, evitar picaduras de los enfermos para evitar la propagación de la enfermedad, utilizando repelentes o insecticidas, usar siempre repelentes, siguiendo cuidadosamente las recomendaciones del envase, utilizar ropa clara que cubra los brazos y las piernas, especialmente durante las actividades al aire libre, colocar mosquiteros en puertas y ventanas, y cuando sea posible usar ventiladores o aire acondicionado en las habitaciones, proteger cunas y coches de bebés con telas mosquiteras y utilizar repelentes ambientales como tabletas y espirales.

Si existe la sospecha de un caso de dengue hay que concurrir al centro de salud, evitar el contacto con el mosquito en su hogar mientras está con fiebre o hasta que se descarte el diagnóstico de Dengue. La persona infectada no transmite el virus al mosquito luego del período febril y no automedicarse, no usar aspirina, debido a que su efecto puede provocar hemorragias.

Sin tratamiento

No existe un tratamiento específico para combatir el dengue, y por esta razón, el mismo es fundamentalmente sintomático. A las personas infectadas, se les recomienda tomar abundante agua para reponer líquidos y realizar control y seguimiento con el médico.
Si bien la Asociación Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) aprobó una vacuna para el dengue este año, los expertos coincidieron que la mejor estrategia para la prevención sigue siendo la participación de la comunidad en relación al control y eliminación de criadero de mosquitos, así como la comunicación de las medidas de prevención para evitar picaduras de mosquitos y el empleo de métodos de aislamiento.

Avance que elimina huevos

Estudiantes del Instituto Tecnológico Buenos Aires (ITBA) implementaron una manera de controlar el Aedes aegypti en el estadio de huevo a través de máquinas de vapor de agua. La investigación buscó generar metodologías que permitan desarrollar soluciones para el flagelo de las enfermedades transmitidas por el mosquito. 

El proyecto se basó en estudios que demostraron que el vapor de agua disminuye la viabilidad de los huevos en otras especies, mientras que el agua caliente disminuye la viabilidad de los huevos de este mosquito. El Aedes aegypti tiene un comportamiento estacional, o sea que durante el invierno debido al frío los estadios inmaduros así como los adultos no sobreviven mientras que sí lo hacen los huevos, ya que son capaces de resistir al frío y desecación.

Zika y Chikungunya

Al igual que el dengue hay otras dos enfermedades graves que tienen importante similitudes con éste, son el zika y el chikungunya. El primero es una enfermedad causada por el virus zika que se transmite principalmente a través de la picadura de mosquitos del género Aedes, el mismo que transmite dengue y chikungunya.

Para el mismo, no hay vacuna ni tratamiento específico para la infección y por esa razón, el tratamiento para todas las personas se dirige al alivio de los síntomas, incluidas las embarazadas que deben seguir las recomendaciones de su médico. Se recomienda estar en reposo, tomar abundante agua para reponer líquidos y tomar medicamentos comunes para el dolor y la fiebre.

Generalmente, los síntomas aparecen después de un periodo de incubación de 3 a 12 días y duran entre 4 y 7 días, y los más comunes son: Fiebre leve, dolor de cabeza, de cuerpo y en las articulaciones, conjuntivitis y erupción en la piel o sarpullido.

En cuanto a la segunda, es una enfermedad infecciosa causada por el virus Chikungunya, transmitido al igual que Dengue y Zika por el mosquito Aedes Aegypti y Aedes Albopictus. Al igual que las otras dos, no tiene tratamiento específico y se tratan los síntomas utilizando analgésicos e hidratación.

Los síntomas aparecen luego de 3 a 7 días de la picadura del mosquito, y son fiebre de inicio súbito mayor a 38,5°, dolor intenso en las articulaciones, dolor muscular, dolor de cabeza, fatiga y erupciones cutáneas.

POR G.A.