La población de todo el mundo, sin importar raza, creencia o nacionalidad, ha sufrido en demasía con la impensada aparición del coronavirus hace poco más de un año en cada rincón del planeta. Empero, si hay una franja etaria que fue víctima directa e indirecta de la permanencia del encierro al que nos obligó la pandemia es la de los menores y adolescentes, que demostraron a través de un estudio la situación por la que se vieron obligados a atravesar con todo aquello que tuvo relación con el Covid-19. Por eso, estudios efectuados los indican como los más afectados.

Estudio de la SAP

A partir de lo explicado anteriormente, en un interesante relevamiento llevado a cabo por la Sociedad Argentina de Pediatría (SAP) a más de 4.000 niños y adolescentes encerrados en una franja que va de 6 a 18 años de nuestro país, indicó que diversos sentimientos negativos y de angustia se apoderaron de ese grupo etario desde la aparición del complicado virus que surgiera en la lejana China, y que tras diseminarse por todo el mundo, aún amenaza con nuevas y peligrosas oleadas.

Parecen fríos números, pero de todas maneras, es la dura realidad que atraviesan los chicos desde hace meses, y los mismos indican que nueve de cada diez niños argentinos extrañaron a alguien durante esta cuarentena extendida, sobre todo a sus amigos, compañeros de colegio y de clubes en actividades deportivas, pero por supuesto, también a sus familiares, en especial a sus abuelos y tíos.

Asimismo, casi ocho de cada diez chicos y jovencitos se mostraron "enojados" y el 68 por ciento presentaron distintos grados de tristeza, sobre todo niños pequeños y adolescentes. En tanto, siete de cada diez encuestados expresaron sentimientos negativos como desánimo y aburrimiento, y seis de cada diez reconocieron tener miedo, miedo por ellos mismos o por terceros.

Los objetivos

Cabe destacar, que el trabajo, denominado "Percepciones y Sentimientos de Niños Argentinos frente a la Cuarentena Covid-19", tuvo también por finalidad: explorar las percepciones de los niños respecto de la vida diaria en situación de cuarentena, evaluar y comparar repercusiones personales, familiares y sociales en situación pre, intra y post cuarentena, e identificar necesidades de apoyo y contención que los niños requieren en situación de cuarentena.

Uno de los profesionales que participó del estudio, el doctor Jorge Cabana (M.P. 80.835), relató que "la pandemia, la cuarentena y el abordaje del COVID19 privilegiaron una mirada biologista y centrada en el virus, que prácticamente anuló toda otra mirada más holística y comprensiva de la complejidad del ser humano, más en situaciones de excepcionalidad y enorme incertidumbre como la vivida".

Lo cierto, es que la investigación consistió en un estudio cualitativo con encuesta anónima abierta y previo consentimiento informado paterno y asentimiento en el caso de los niños y adolescentes, incluyó la participación de 4.562 niños de entre 6 y 18 años, cuyas respuestas fueron separadas en bloques, en los que agruparon los de 6 a 9 años (41% del total de los participantes), de 10 a 14 años (que constituyó el 37%) y de 15 a 18 años (22%) y en una relación de 56,4% de mujeres y 43,3% de varones.

Interés por saber

Un punto vital del estudio apuntó a conocer más sobre si tanto los chicos como los adolescentes sabían de que se trataba la pandemia o si les interesaba el asunto. Con respeto a ello, si bien se suponía esa respuesta, la requisitoria plasmó los resultados esperados. "En general, los niños más chicos mostraron un alto grado de conocimiento acerca de las razones de la cuarentena. En ese contexto, sienten, en cierta medida, que no se les ha permitido ser niños y que han visto sus derechos mucho más limitados que los adultos. Confrontado con la realidad y las medidas de cuidado implementadas desde el comienzo de la cuarentena, puede afirmarse que no solamente es una percepción, sino que responde claramente a lo ocurrido", destacó el doctor Omar Tabacco, actual presidente de la Sociedad Argentina de Pediatría (SAP).

Con relación a los adolescentes, éstos fueron críticos en sus respuestas respecto del comportamiento de los adultos, acentuando esta visión negativa en relación con el incumplimiento de las medidas de restricción. Perciben como injusto que ellos no pudieran disfrutar de su libertad, cuando no implican riesgo para otros, mientras que sienten que ciertos adultos son egoístas y no parecen preocuparse por los demás.

Preguntas y respuestas

En cuanto a cuáles fueron algunas de las preguntas a los menores, una ha sido ¿Sabes por qué estamos en cuarentena?. A la cual el 99% de los encuestados supo los por qué del tema del virus que padecemos: El 57% de los niños que especificaron en su respuesta la palabra " Coronavirus", correspondía al grupo etario de 6 a 9 años (niveles inicial y primario). Otras respuestas fueron "Sí", "Por Covid/ Coronavirus", "Por pandemia", "Por riesgo al contagio", "Por prevención".

Cuando fueron consultados sobre si ¿Algo o alguien que extrañes en esta cuarentena? De manera casi unánime (91%), los consultados extrañaron a alguien durante la cuarentena (amigos, compañeros de actividades y familiares). El grupo de 6-9 años expresó en un 60% extrañar a familiares, en especial a sus abuelos. El grupo de 10 a 14 años (49%) manifestó en primer término extrañar a sus amigos.

En cuanto a ¿Cómo te sentís con la cuarentena?, los niños expresaron mayormente sentimientos negativos respecto a la cuarentena (74%): tristeza, desánimo y aburrimiento. Tristeza es manifestada por el 71% del grupo de nivel inicial y primario; desánimo y aburrimiento se enuncian mayormente en el caso de los niños entre 9 y 14 años.

Y al ser preguntados sobre si ¿Hay alguna cosa que te guste hacer durante la cuarentena?, el 63% de los encuestados mencionaron diferentes formas de juegos y actividades lúdicas: jugar con videos de pantalla, 42% de los encuestados, con claro predominio de los varones (52% vs 31%), en especial menores de 14 años. Esto incluye actividades pasivas sin relación con otros (ver televisión/series) y actividades que significan algún intercambio o relación con otros (videojuegos/redes, etc.).

En todo este panorama es bueno destacar que los abuelos aparecen como figuras de suma importancia para los niños de todas las edades: representan cobijo, mimos y sabores. Mientras que las mascotas son parte fundamental en el ámbito familiar ya que brindan cariño, garantizan juegos y distracción, forman en la responsabilidad y cuidado, y activan los afectos.

Sin embargo, más allá de ciertas contenciones, los números indican que los pequeños también fueron víctimas de este fatal coronavirus en el mundo, muy a pesar de que fueron los menos infectados entre las diferentes edades que afectaron.

Extrañar no permite excesos

Con el riesgo de un retroceso en las medidas restrictivas, y con varios desbordes que se produjeron en distintos sitios veraniegos, lo que podría generar hasta un toque de queda
sanitario, vale la pena evaluar una puntuales resultados que mostró el estudio, es de las cosas que solían hacer antes de la cuarentena, ¿Cuál extrañaban más?.

La respuesta fue que el 60% extraña actividades al aire libre, esparcimiento en general y deportes. Los chicos extrañan más actividades deportivas (39%), en especial en la franja 10 a 14 años. Las chicas extrañan más actividades al aire libre y de esparcimiento (35%), sobre todo el segmento de entre 6 y 9 años (45%); fundamentalmente entre los 6 y 9 años, extrañan la modificación en las relaciones afectivas (amigos y familia) y la rutina escolar, considerada componente también de sus afectos y sus rutinas que llevaban a cabo antes de la llegada de la pandemia. Claro, en las edades más altas, el riesgo del desborde no implica que extrañen y por eso pierdan los estribos.

Difícil pensar a futuro

El año pasado se inició con la presencia de alumnos en las aulas en las primeras semanas, luego por la llegada de las clases por videoconferencia, que duró varios meses, y en las últimas semanas, algunos sitios volvieron a la forma presencial, aunque con muchos recaudos.

Si bien cuando el 20 de marzo comenzó el Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio (ASPO), tras un decreto del presidente de la nación, Alberto Fernández, todas las jurisdicciones nacionales acataron la suspensión de las clases, hasta que apareció una nueva forma de enseñar: las clases online, cuando los chicos estuvieron “guardados en su casas” aprendiendo las diversas materias de manera digital, algo que no tuvo un alto porcentaje de acatamiento por parte de los alumnos.

La situación se puso más tirante cuando la Capital Federal quiso volver a las clases presenciales, algo que el territorio bonaerense no veía con buenos ojos, pero que en un breve
espacio de tiempo los porteños pudieron lograr con los recaudos exigidos. Con el comienzo de este 2021, el interrogante se abrirá cuando los chicos no sepan si van a ver a sus compañeros en vivo o través de una pantalla, como lo hicieron en gran parte del 2020.

POR G.A.