La era de la medicina personalizada, basada en las características genéticas de cada persona, está más cerca que nunca. Los test domésticos de ADN habilitaron un sinfín de posibilidades en el estudio de la salud humana, y ahora se fabrican en Argentina.

Desde que la ciencia logró decodificar el genoma en 2003 y con la inteligencia artificial como aliada para analizar enormes cantidades de datos, los costos de secuenciar el ADN de un individuo son cada vez menores y más accesibles.

El objetivo de estos test no consiste solo en aprender más sobre la evolución de las enfermedades en los humanos, sino también en identificar y poder crear tratamientos diseñados para las particularidades genéticas de cada persona. Este proceso ocurre a través de algoritmos bioinformáticos desarrollados específicamente para reunir y evaluar esos datos.

Un equipo de profesionales en biotecnología, bioinformática, biología y genética médica liderado por el investigador del Conicet, Adrían Turjanski, creó el primer test de riesgo genético de Argentina.

“Nuestro ADN es como una enorme palabra de más de 3 mil millones de letras y esa combinación única de información determina lo que somos. En Bitgenia, interpretamos esa información con nuestra plataforma y la brindamos a profesionales de la salud, laboratorios y a cualquier persona para que puedan comprenderse mejor y prevenir el desarrollo de enfermedades”, aseguró el especialista en bioinformática a TN.

La prueba que diseñaron analiza más de mil variantes, 73 rasgos genéticos y aporta más de 400 recomendaciones de acuerdo a los resultados. Con este proceso se puede conocer la predisposición de un individuo hacia enfermedades raras, a tener colesterol alto o hipertensión y también saber si es proclive a desarrollar adicción a la nicotina, incluso rastrear a sus ancestros.

El test se realiza en el domicilio y los resultados se reciben por mail en 45 días.

¿Cómo es el proceso?

El kit de testeo llega al domicilio de la persona interesada, se realiza una toma de saliva (teniendo en cuenta las instrucciones con las que viene el producto) y luego se reenvía al laboratorio.

Los expertos extraen el ADN de la saliva y los analizan a través de equipos de última generación cumpliendo con las normas de calidad internacional. Los algoritmos bioinformáticos traducen los datos y la plataforma del laboratorio procesa la información.

En 45 días está listo el resultado junto con la interpretación de los hallazgos médicos. Los resultados se envían a un mail y listo.

Los expertos extraen el ADN de la saliva y los analizan a través de equipos de última generación cumpliendo con las normas de calidad internacional.

Cada día más accesible

El testeo se puede realizar a través del kit, accesible en muchas farmacias en el mundo pero también online a través de sitios web de empresas especializadas e incluso en Amazon o Mercado Libre. Y aunque en una primera instancia podían llegar a costar unos US$300, en la actualidad se consiguen por un monto mucho menor.

“En 2003 leer un mapa de genes costaba 100 mil dólares. En 2011 ya costaba US$5 mil y hoy por menos de 30 mil pesos es una herramienta disponible para cualquier persona”, explicó Turjanski al mismo medio.