Si bien todas las partes que componen el cuerpo humano son vitales y cada una de ellas cumple una función determinada, el cerebro es uno de los más fundamentales pero también uno de los más complejos ya que controla las actividades cognitivas, además de las acciones y funciones corporales.

En cuanto a lo que conforma su composición, el mismo está dividido en secciones claves y cada una de ellas tiene una serie de tareas fundamentales, uno de ellos es el encéfalo que es el centro de coordinación de actividades sensoriales e intelectuales como la memoria y la resolución de problemas, y además controla el movimiento del cuerpo. En tanto, el cerebelo controla la coordinación y el balance, y el tronco conecta el cerebro a la columna vertebral, y controla funciones automáticas como la respiración, digestión, frecuencia cardíaca y presión arterial.

Funciones vitales del cerebro

Además, cada hemisferio del cerebro interactúa principalmente con la mitad del cuerpo y las conexiones se cruzan, o sea, el lado izquierdo del cerebro interactúa con el lado derecho y viceversa. 

Asimismo, las conexiones motoras desde el cerebro hasta la médula espinal, y las conexiones sensoriales desde la médula espinal que van hasta el cerebro, ambas cruzan la línea media al nivel del tronco encefálico casi como un circuito particular.

Opinión destacada

Con relación a este órgano importante del organismo, la doctora Valeria El Haj (M.N. 99.291) relató que “el cerebro y el sistema nervioso central son el centro de mando del cuerpo humano, que controla las funciones corporales conscientes e inconscientes y, por tanto, influye en todos los aspectos de la vida. Por este motivo es de suma importancia cuidarlo y evitar su deterioro”.

Ahora bien, la función del cerebro es tan trascendente en una persona que puede sufrir diversas afecciones que puede acarrear serios problemas en el futuro de alguien, de hecho, según la Federación Mundial de Neurología (WFN), las principales afecciones relacionadas al cerebro son las siguientes: 1) Accidentes cerebrovasculares: 15 millones de nuevos casos cada año y 80 millones de personas viven con secuelas. Es la segunda causa más común de discapacidad. Alrededor de 6 millones mueren cada año por accidentes cerebrovasculares, 2) Migraña: afecta a 3 billones de personas, 3) Demencia: afecta a 55 millones de personas siendo el Alzheimer su forma más común. Se calcula que representa entre un 60% y un 70% de los casos. Y se estima que para el año 2050 afectará a 139 millones de personas, 4) Parkinson: afecta a 7 millones de personas, 5) Epilepsia: afecta a más de 50 millones de personas y 6) Esclerosis múltiple: afecta a 2.8 millones de personas.

El Haj agregó a las estadísticas mencionadas que “el incremento de estas cifras pone en alerta a la sociedad en cuanto a la salud cerebral. Por lo que resulta fundamental comenzar a realizar acciones o actividades que ayuden a ejercitar la mente, obteniendo una mayor calidad de vida a largo plazo”.

Ejercitar la mente, ante todo

Es por eso que la medicina recomienda siempre tener un cerebro activo, para mantenerlo sano y con pocas probabilidades de contraer diversas enfermedades, ya que se considera que una persona tiene un cerebro sano cuando es capaz de prestar atención, recibir y reconocer información que le llega del exterior a través de los cinco sentidos, tener la capacidad para aprender cosas nuevas y recordar eventos pasados. Asimismo, una persona con un cerebro saludable, puede comunicarse, resolver problemas y tomar decisiones, así como tener motricidad y ser capaz de controlar y regular las emociones, entre otras capacidades.

Al igual que se entrena el cuerpo, es importante saber que también se puede entrenar la mente de alguna manera, es por eso, que la profesional de la salud mencionó una serie de propuestas para ejercitarla, como por ejemplo, Comer saludable: una dieta rica en frutas, verduras, vegetales y pescados favorece el transporte de oxígeno y nutrientes para su correcto funcionamiento. Además es importante el equilibrio, comer cantidades moderadas, seguir un horario regular de comidas y mantener una buena hidratación.

Mantenerse activo desde el punto de vista cognitivo: mediante actividades que obliguen a pensar, juegos de memoria, rompecabezas y elaboración de pasatiempos (crucigramas, sopa de letras o sudoku). Seguir aprendiendo y desafiar al cerebro: continuar la educación puede ayudar a reducir el riesgo de declive cerebral y demencia.

Hacer ejercicio o actividad física regularmente: acorde a la edad y al estado físico. Ayuda al cerebro a “ejercitarse” en capacidad para resolver conflictos, planificar, realizar tareas simultáneas y a interactuar perceptivamente con el medio ambiente.

Prevenir los factores de riesgo cardiovascular: hipertensión, glucemia elevada, hipercolesterolemia, sobrepeso y obesidad, consumo de drogas ilegales y tabaquismo.

Controlar el estrés, la ansiedad y la depresión: buscar ayuda especializada. La tensión es la gran enemiga del cerebro, afectando al hipocampo y otras áreas implicadas en la memoria. Conservar la interacción social: estrechando vínculos con la familia, amigos y el entorno laboral, así como participar en actividades de esparcimiento, para un desarrollo psicológico saludable. Numerosos estudios han demostrado que quienes tienen una vida social activa también tienen cerebros más activos y sanos.

Actividades atractivas

Además, los expertos remarcan que, en líneas generales, es muy importante que la actividad que se elija cumpla con los siguientes requisitos: que sea novedosa y desafiante, ya que cuanto más alejada esté la actividad de las tareas habituales, mejor; pero es muy importante que sea algo que a la persona le guste, que tenga una meta u objetivo porque es recomendable asegurar el control del progreso hacia lo que se quiere lograr y que se realice en el marco de una actividad social, debido a que el entrenamiento cognitivo puede ser más eficiente si se realiza con otras personas, no sólo porque sea más divertido, sino porque también puede aumentar el nivel de esfuerzo y ayudar a superar barreras como el aburrimiento.

“Muchos problemas de salud mental son generalmente silenciados y subestimados. Por eso mismo, se debe promover su cuidado preventivo. Siguiendo una serie de buenos y simples hábitos podemos extender nuestra salud cerebral y ganar años de vida”, subrayó El Haj. Hay que recordar que conforme pasa el tiempo, el cerebro va teniendo un desmejoramiento por causa de la edad, es por eso, que para evitar futuros problemas que pueden derivar en enfermedades, es que hay que mantenerlo óptimo para disfrutar de diversas actividades.

Obesidad envejece al cerebro

Un estudio concluyó que no sólo existen diferencias significativas en la salud del cerebro entre personas con obesidad y las que tienen un peso normal, sino que se produce una marcada mejora de la edad cerebral tras la cirugía bariátrica. “Estos resultados sugieren que las anomalías de la salud cerebral relacionadas con la obesidad podrían revertirse mediante una pérdida de peso significativa y sostenida y la mejora generalizada de las alteraciones cardiometabólicas”, sostuvieron los investigadores a cargo del estudio.

Los autores del sondeo (publicado en la revista NeuroImage) explicaron que las personas que viven con obesidad suelen tener una mayor edad cerebral, lo que denota una peor salud del cerebro, debido a la atrofia relacionada con la obesidad de la materia gris y blanca.

Lo cierto, es que la disminución de los valores de edad cerebral tras la cirugía bariátrica se asoció significativamente con el grado de pérdida de peso y la mejora concomitante de los factores cardiometabólicos, más concretamente la presión arterial y la resistencia a la insulina.

Según explicaron, el cerebro humano experimenta cambios morfológicos a lo largo de la vida adulta que generalmente se asocian con una disminución del rendimiento cognitivo, así como con otros síntomas conductuales y también motores. En tanto, la variabilidad de una persona a otra en los cambios cerebrales asociados a la edad, se relacionó con los resultados clínicos y la edad calculada en función de dichos cambios cerebrales.

Efeméride mundial

Como muchas actividades, comidas o hasta animales tienen su efemérides propia, este órgano clave también la conmemora, y es que la Federación Mundial de Neurología (WFN por sus siglas en inglés) elevó su voz para proclamar el Día Mundial del Cerebro, para celebrar el 22 de julio, promoviendo de esta manera la necesidad de crear conciencia sobre su potencial, riesgos y enfermedades.

En tanto, el tema elegido del Día Mundial del Cerebro (WBD) para este 2023 es: “Salud Cerebral y Discapacidad”, ya que las discapacidades pueden aparecer en cualquier momento de la vida y pueden durar poco tiempo, ser permanentes o empeorar con el tiempo. No se limitan solo a problemas neurológicos, sino que también incluyen la salud mental.

POR G.A.