Cada vez que consumen bebidas alcohólicas, alrededor de 540 millones de personas en el mundo experimentan una reacción en su cuerpo que enrojece su rostro, siendo los asiáticos los más propensos a estos efectos. ¿A qué se debe y cómo puede evitarse?

Durante el mes de celebraciones y numerosos brindis es probable que en las reuniones sociales o en la mesa de Navidad haya algunas personas con la cara enrojecida. Puede ser producto de que tomaron mucho sol o también porque tomaron alcohol.

Antes de explicar por qué el cuerpo se enrojece cada vez que se ingiere una bebida alcohólica, es importante señalar los efectos que esta sustancia tiene en el cuerpo.

 

La sustancia presente en las bebidas alcohólicas es el etanol, un compuesto químico que interfiere con la acción de las neuronas, nuestras células cerebrales, inhibiendo o estimulando la actividad de este órgano.

Cada individuo experimenta un comportamiento diferente después de beber bebidas alcohólicas. Entre las reacciones más comunes se encuentran los cambios en el estado de ánimo y la capacidad de atención, sueño, dolor de cabeza, náuseas y daños en las habilidades motoras y el equilibrio. Estos efectos pueden depender de varios factores, como el tipo y la cantidad de bebida ingerida, la dieta, el uso de medicamentos e incluso la genética.

Esta última es una de las principales responsables de enrojecer el rostro y otras partes del cuerpo cuando se bebe alcohol. Las personas con esta afección, se estima que unas 540 millones en todo el mundo, generalmente tienen una deficiencia de una enzima específica, la aldehído deshidrogenasa (o ALDH2), cuya función es eliminar los componentes tóxicos del cuerpo después de tomar bebidas alcohólicas.

La genética es una de las principales responsables de enrojecer el rostro y otras partes del cuerpo cuando se bebe alcohol.

Con su mal funcionamiento, las sustancias tóxicas que deben ser expulsadas, se acumulan en el organismo, provocando que los vasos sanguíneos se dilaten y que la piel, especialmente la cara y el cuello, se ponga roja.

Además del característico rubor, una deficiencia en la enzima ALDH2 puede hacer que la persona sea más susceptible a otros efectos de las bebidas alcohólicas, ocasionando frecuentes dolores de cabeza y previniendo el aumento de la resistencia al alcohol, incluso después de hábitos de consumo prolongados.

Rubor asiático

Varios estudios de genética poblacional indican que a quien más se les nota este enrojecimiento cutáneo es a los asiáticos, por eso en algunos lugares lo llaman “rubor asiático” o “color asiático”.

Los investigadores en genética también han estudiado que los individuos de ascendencia asiática oriental tienen más probabilidades de tener deficiencia de la enzima aldehído deshidrogenasa (o ALDH2): se estima que entre el 30% y el 50% de los chinos, coreanos y japoneses comparten esta condición. Asimismo, los relevamientos estiman que hasta el 50% de la población de Asia oriental puede ser más sensible al alcohol.

Sonrojarse después de beber alcohol es un excelente ejemplo de cómo algunas características genéticas pueden variar de una población a otra.

¿Cómo aliviarlo?

Aunque la mejor forma de contrarrestar el rubor asiático es evitar la ingesta de alcohol, para quienes en estas fiestas elijan brindar con una bebida espirituosa, algunas recomendaciones para aliviar los síntomas son:

- Beber moderadamente.

- Optar por bebidas con menor cantidad de alcohol.

- Comer bien antes de beber y acompañar la copa con algo de alimento.

- Beber mucha agua y otras bebidas sin alcohol.

 

Entender mejor el cuerpo a partir de los genes

Muchas características del cuerpo y la mente tienen que ver con el ADN de cada persona. Entender cómo la genética puede influir en el cuidado, ayuda a saber cuáles son las principales necesidades del organismo y poder elaborar planes eficientes y a medida.

En ese sentido, en la actualidad existen test genéticos que permiten obtener más información sobre cómo funciona el cuerpo y cómo los genes pueden ayudar a tener una mejor calidad de vida.

Uno de ellos es Genera, el primer laboratorio de Latinoamérica especializado en genómica personal. A través de un test genético se puede descubrir, entre otros resultados, los riesgos de diversas enfermedades genéticas, qué medicamentos funcionan mejor en cada cuerpo y otras características como la ascendencia, el nivel de impulsividad y la propensión al alcohol o la nicotina.