El programa de vouchers educativos lanzado por el Gobierno para ayudar a quienes envían a sus hijos a colegios privados con una subvención del 75% o más, y una cuota que no supere los $54.396, generó diversas repercusiones en la comunidad educativa. Tanto agrupaciones que nuclean a las escuelas como familias de alumnos consultadas por Crónica coincidieron en que la medida será "una ayuda para la clase media y media baja". El beneficio alcanzará a casi dos millones de chicos que asisten a más de 6.000 escuelas en el país.

"Sabemos que las familias no quieren cambiar a sus hijos de colegio y hacen un gran esfuerzo mes a mes para poder pagar la cuota. Esto es un aliciente y desmitifica que la escuela privada sólo atiende a una élite", analizó Martín Zurita, secretario ejecutivo de la Asociación de Institutos de Enseñanza Privada de la Provincia de Buenos Aires (Aiepba). "Atravesamos un contexto en el que las cuotas de los colegios aumentan de manera ininterrumpida todos los meses y a eso se suman los incrementos del resto de la economía", agregó.

En ese sentido coincidió Norberto Baloira, secretario de la Junta Coordinadora de Asociaciones de la Enseñanza Privada de Argentina (Coordiep). "Todo aquello que ayude a las familias en este momento es un paso positivo. En la mayoría de los colegios del sector sabemos que la situación económica de gran parte de los padres es compleja. Lo vemos todos los días", comentó en diálogo con este diario.

Después de haber sido publicada en el Boletín Oficial, la medida alcanzará a aquellas personas que tengan bajo su responsabilidad parental a estudiantes de hasta 18 años. Uno de los puntos clave para acceder a los vouchers educativos será que el colegio cuente con el 75% o más de subvención estatal. Y también, que el ingreso familiar no sea superior a a siete salarios mínimos, vitales y móviles.

Es decir, la familia que envía a sus hijos a establecimientos privados de los niveles inicial, primario y secundario y aspira a inscribirse deberá tener una entrada de dinero mensual que no esté por encima de los $1.419.600. El beneficio dispuesto por el Ministerio de Capital Humano tendrá un tope de $27.198 por hijo, sin incluir actividades extraprogramáticas, y en función de la cuota base (marzo 2024) para mayo, junio y julio.

"Si bien en principio está limitado a un período de tres meses, todo lo que sea ayuda en estos momentos para las familias es muy importante. El pago se les está haciendo complicado a las familias", resaltó Baloira. El directivo dijo que aún no se informó a las entidades del sector si pasado ese plazo se renovará o si ve volverá a evaluar la ayuda a las familias con otros parámetros.

La voz de los padres

Laura Zárate, madre de tres hijos que concurren a una escuela privada de la zona oeste del conurbano, expresó su intención de acceder a los vouchers educativos. "Nos costó mucho pagar la matrícula y la verdad es que se nos hace muy difícil estar al día con la cuota. Esta medida ayudará a aliviar un poco nuestra situación económica", afirmó a Crónica, tras contar que el anuncio del Gobierno fue el tema más comentado en los chats de padres y madres del colegio.

Entre diciembre y marzo, las cuotas de los colegios privados acumularon entre un 40% y un 50% de incremento. De ahí, la observación de Cristian Galarza, padre de una adolescente que concurre a una escuela de la ciudad de Buenos Aires, sobre el beneficio lanzado por el Ejecutivo. "Es un monto con un tope por hijo durante tres meses, cuando todo indica que los colegios van a seguir aumentando. Ese quizás sea un detalle para corregir", explicó a este medio.

Zurita, por otro lado, lamentó otro aspecto del programa. "Quedan afuera los jardines maternales. que paradójicamente no reciben aporte estatal, y muchas escuelas que tienen aporte estatal menor o directamente no lo tienen. Y esto no es porque no lo necesiten, sino porque lo vienen pidiendo hace años y no se lo otorgan por falta de presupuesto. Sería bueno que se arbitren medios para contemplarlas", manifestó el dirigente de Aiepba.

El plan de vouchers educativos fue dado a conocer por el Gobierno días después de que un informe de la Universidad Católica Argentina (UCA) indicara que el 30% de los alumnos que asisten a escuelas privadas del país estaban en situación de pobreza. En total, son unos 356.081 estudiantes, que representan el 5,2% del total de los chicos escolarizados en la Argentina.

El relevamiento detalló, entre otros datos, que las familias de los alumnos destinan la ayuda social o el cobro de la Asignación Universal por Hijo (AUH) para garantizar el pago de la cuota. Ocurre tanto en escuelas como religiosas que, al tener subvención del Estado ofrecen su servicio por cuotas que van entre los 25.000 y los 35.000 pesos.

Cómo está el sector

En ese panorama, Zurita advirtió que la matriculación de los establecimientos privados sufrió "una baja pronunciada en 2024, sobre todo en el nivel inicial". Además, recordó que las escuelas atraviesan una situación crítica desde el año pasado. "Publicamos un informe donde decíamos que 200 colegios habían manifestado tener una crisis económica y 30 presentaban posibilidades de cerrar. Al final, los 30 cerraron y las 200 restantes mantuvieron las puertas abiertas, pero han cerrado cursos, turnos o niveles, lo que demuestra una situación complicada", agregó.

En la provincia de Buenos Aires, según sus cálculos, hay unas 1900 establecimientos educativos que reciben el 100% de aporte estatal y 800, el 80%. "Es decir, que unas 2700 escuelas bonaerenses quedarían alcanzadas por la medida. Todas esas familias que estén dentro de los parámetros van a recibir la ayuda. Sería un universo de 800.000 alumnos", concluyó.

Por S.T.