El jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Jorge Macri, renovó su pedido a la administración de Javier Milei para que mantenga los subsidios en los colectivos que circulan en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) señalando que sino “las empresas van a colapsar o la tarifa va a aumentar”.

Al referirse al conflicto existente entre las autoridades nacionales, bonaerenses y porteñas más los empresarios del sector por la responsabilidad del financiamiento de los subsidios al transporte en el territorio metropolitano, Macri señaló que “lo sentimos como de inmensa angustia para la gente” y aseguró estar ocupándose del tema manifestando que “esperamos poder resolverlo en los próximos días con el Gobierno Nacional”.

En medio de una conferencia por la presentación del programa Ciudad Bilingüe, Macri precisó que “el 55% del subsidio lo paga la Ciudad de Buenos Aires y CABA tiene la decisión se sostener la porción de su subsidio, estamos hablando con el gobierno nacional para que no retire el subsidio de su porción de la tarifa, porque creemos que es un momento en el que la gente no está en condiciones de poder absorber un aumento de esa magnitud”.

En este sentido, el alcalde porteño anticipó que buscarán conformar una mesa de trabajo con las autoridades nacionales para concretar la transferencia de las 31 líneas de colectivos que transitan en el territorio porteño y dejarán de ser subsidiadas el 1° de septiembre.

Al respecto, sostuvo que “nosotros vamos a seguir haciendo el aporte que venimos haciendo y vamos a seguir dialogando, política y técnicamente con el Gobierno Nacional para que no retire ese subsidio en este momento, para que generemos una mesa de trabajo, que no requiere mucho más de un mes”.

Continuando en esa línea, consideró que es necesario sentarse a dialogar y “hacer una transferencia como corresponde" ya que “si me pasas las potestades tiene que ser completas”, ejemplificando que “esto es como que me digas cuidame la casa pero no me das las llaves para hacerlo”.

Ante esto, señaló que “esperamos poder lograr un marco de diálogo para que el Gobierno Nacional no se retire de ese subsidio porque como más de una vez el presidente ha dicho, la ley de gravedad existe, y si no hay subsidio, las empresas van a colapsar o la tarifa va a aumentar y ninguna de las cosas son buenas”.

Con respecto a la propuesta de trabajo con Nación, Macri estimó que no demandará mucho tiempo recordando el proceso de traspaso de la fuerza de seguridad a la capital al expresar que “la transferencia de la policía que es mucho más compleja que esta discusión se hizo en un mes”.

La disputa por el transporte entre los gobiernos nacional y porteño se desencadenó tras la decisión de la Secretaría de Transporte de dejar de subvencionar a las 31 líneas de jurisdicción porteña, junto con la quita del pago de los subsidios por el boleto integrado de la Red SUBE en los colectivos del AMBA. Esto genera que el costo del boleto para las mencionadas líneas que operan exclusivamente en CABA se eleve un 73%, pasando de $371 a $642, según los cálculos de la Ciudad.

Ante esto, desde la administración porteña vienen sosteniendo que “el Gobierno tiene la potestad de bajar o eliminar subsidios al transporte público de colectivos en el AMBA. También tiene la responsabilidad de definir la tarifa, la habilitación de las unidades y los recorridos. Lo que el Gobierno no puede hacer es quitar los subsidios sin corregir las tarifas. No hay pensamiento mágico en esto, o hay subsidio o hay tarifa. Una u otra decisión son potestad plena y exclusiva del Gobierno Nacional”.

Las posturas enfrentadas, de la que también forma parte el gobierno bonaerense, generaron incertidumbre en la continuidad del sostenimiento y funcionamiento de los colectivos. Así, las cámaras empresarias salieron a anunciar una reducción en los servicios nocturnos y de fines de semana, mientras que la UTA se declaró en estado de alerta señalando que “somos víctimas del sistema de subsidios”.

Ahora, con las declaraciones del jefe de Gobierno, se profundizan las diferencias en la relación entre la Ciudad y el Ejecutivo nacional que viene sumando desencuentros de antemano, con la discusión por el cumplimiento del fallo de la coparticipación.