Salvador Di Stefano es un economista y analista de mercado, de los más escuchados en la city porteña. A horas de que se conozca el índice de inflación de abril, presentó un informe sobre el rumbo del Gobierno de La Libertad Avanza en el que formuló un duro diagnóstico sobre las principales variables económicas y sus impactos. “La reactivación hay que esperarla para el 2025”, estimó. 

En una publicación en su página web, el especialista señaló que "abril será el cuarto mes consecutivo con superávit fiscal y también mostrará una inflación decreciente".

No obstante, pese a las "dos buenas noticias", puntualizó en los factores detrás de ambas variables. "El superávit fiscal se logró por recortes en los gastos, no por mayores ingresos fiscales. La inflación baja por una caída en la demanda, no por una mayor oferta. El dólar no sube debido a que no hay pesos, no porque ingresaron más dólares a las arcas del Banco Central (BCRA)", subrayó.

Tasa de interés

En tanto, se refirió a la posibilidad de que el Gobierno de Javier Milei vuelva a bajar la tasa de política monetaria tras conocerse el dato del Índice de Precios al Consumidor de abril. 

"La tasa implícita del dólar futuro al día viernes se ubicaba en el 46,5% anual y no da señales de que se ubique mucho más debajo de dicho nivel. Por ahora, parecería que la baja de tasas no está asegurada", analizó.

Actualmente, la tasa del BCRA se ubica en un 50% anual, mientras que el interés que rige sobre el plazo fijo se redujo hasta un 40%. 

Falta de inversiones

Di Stefano apuntó que el Gobierno "no tiene una ley que le permita pensar en que la economía comenzará a crecer". Esto se debe a que "no ha mostrado en sus primeros meses una buena gestión parlamentaria" a la hora de concretar la sanción de la Ley Bases.

"La Argentina necesita inversión para incrementar los ingresos familiares en forma genuina. Sin inversión es imposible crecer en la Argentina", enfatizó.

En este sentido, cuestionó que tanto el consumo como las importaciones "están a la baja", mientras que "las exportaciones no parecen estar en su real dimensión porque no hay un sendero claro en el precio del dólar futuro". "En este escenario todo hace pensar que la reactivación hay que esperarla para el año 2025", sentenció.