Martín Soria apura el pedido de renuncia a su banda de diputados (representa al Frente de Todos en la Cámara baja) para asumir al frente del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos, en reemplazo de Marcela Losardo. "Quiere que sea la misma justicia la que la libere de culpa y cargos", dijo en relación a Cristina Fernández de Kirchner.

El pedido para que reemplace a Losardo (quien iría como embajadora a la Unesco) llegó en el mediodía de este lunes, cuando Alberto Fernández y Soria almorzaron a solas. Y si bien no hay fecha exacta para la jura, el diputado rionegrino ya empezó a trabajar en los pedidos expresos por el Presidente. 

En ese sentido habló de una “relación institucional, transparente y de ida y vuelta” con los jueces y fiscales federales de Comodoro Py. “La relación no tiene que ser a escondidas de la sociedad y del código de procedimientos”, remarcó, nuevamente en alusión a su denuncia penal contra el camarista Gustavo Hornos, quien habría ingresado a Casa Rosada en la gestión anterior para mantener encuentros con Mauricio Macri.

En declaraciones a Radio 10, Soria -quien fue intendente de Roca, Río Negro, entre el 2011 y el 2019- se mostró alerta por las acciones de la Corte Suprema de Justicia “que es la cabeza de ese Poder Judicial”. “Desde ya que nos preocupa. Tenemos una Corte que fue complaciente cuando algunos camaristas tiraron todas las teorías jurídicas que aprendimos en la facultad por la ventana, como las prisiones preventivas”, aseguró.

Es por ello que aclaró su postura con Cristina Fernández de Kirchner, ya que él es un allegado a la ex presidenta. “Decir que van por la impunidad es el caballito de batalla de siempre. Acá no hay ningún cambio de causas ni fiscales en ninguno de los proyectos que se presentaron hasta ahora, no existe la más mínima posibilidad de cambiar los jueces. Además, conociendo a la vicepresidenta es lo que menos querría, es la verdad”, dijo.

El diputado de Río Negro tiene buena relación con Cristina.

“Ella -agregó- quiere como cualquier ciudadano que no tuvo nada que ver o que es inocente y que la acusaron mediática y judicialmente, porque eso es el lawfare, que sea la misma justicia que la libere de culpa y cargo, que es lo que corresponde cuando uno no hizo nada”.

En declaraciones radiales con "Buenos vecinos", el nombrado ministro dijo que “diferente es cuando te condenan desde lo medios, te arman una causa, reciben a jueces y fiscales en un despacho del presidente y avanzan. Eso fue la mesa judicial y lo que pasó en Argentina, por eso la decisión férrea de nuestro Gobierno en avanzar en estos cambio. Por eso la oposición desmesurada, perversa, que no quiere siquiera debatir los proyectos”.

En sus primeras declaraciones públicas tras ser oficializado como ministro de Justicia, Martín Soria se mostró de acuerdo con avanzar en el reemplazo del Procurador General de la Nación, Eduardo Casal, porque es un “procurador interino que nadie eligió y está atornillado” en su cargo.

Para su nuevo rol en Justicia, Soria aclaró que busca mantener una “relación institucional, transparente y de ida y vuelta” con los jueces y fiscales federales de Comodoro Py, quienes suelen intervenir en los expedientes que tramitan acusaciones por corrupción. “La relación no tiene que ser a escondidas de la sociedad y del código de procedimientos”, remarcó. Sin dar nombres, subrayó que "hay personajes en el Poder Judicial que se pasaron de la raya".

Ya empezó con enemigos 

Alberto Weretilnek, ex gobernador de Río Negro y actual senador por la provincia, disparó contra el flamente funcionario. "Nada bueno puede surgir para la Justicia con Soria ministro: no tiene condiciones para desempeñar el cargo. Viviremos una de las etapas más oscuras de la relación interpoderes. Debemos estar atentos a la persecución a dirigentes opositores, periodistas y quienes pensamos distinto", dijo mediante sus redes sociales.

Opositor de su propia provincia, Weretilnek señaló que "no está capacitado para el cargo, no tiene formación y no va a cumplir una buena tarea". Además lo tildó de "violento". "No vamos a ver un Ministerio de Justicia generador de procesos de transformación”, dijo el senador, aunque aclaró que "la decisión fue de Alberto Fernández, no de Cristina".