Silvestre Sívori, hombre de confianza de Nicolás Posse, renunció a la Agencia Federal de Inteligencia
Sívori había sido designado en el cargo el pasado 12 de diciembre, recomendado por Posse.
El presidente Javier Milei le aceptó la renuncia al abogado Silvestre Sívori a su puesto como número uno de la Agencia Federal de Inteligencia ( AFI), en medio de cambios en la Jefatura de Gabinete.
La salida de Sívori de la AFI se relaciona con su cercanía con el ahora ex jefe de ministros, Nicolás Posse.
Sívori había sido designado en el cargo el pasado 12 de diciembre, recomendado por Posse.
"El interventor de la Agencia Federal de Inteligencia, Silvestre Sívori, presentó su renuncia. Fue luego de la salida del Jefe de Gabinete de Ministros, Nicolás Posse, quien lo había acercado en 2023 a los equipos técnicos de la Libertad Avanza", se informó oficialmente.
La salida de Sívori se publicará mañana con un decreto en el Boletín Oficial (BO).
Estaba al frente de la AFI desde el 12 de diciembre de 2023, luego del decreto de intervención dispuesto por el presidente Milei sobre la Agencia para impulsar "su profesionalización, afianzar las relaciones de cooperación con agencias internacionales y revalorizar las tareas de inteligencia acorde a los intereses estratégicos del nuevo gobierno".
Quién es Silvestre Sívori, el hombre cercano a Nicolás Posse desplazado de la AFI
El ahora ex titular de la AFI es un abogado que también había trabajado previamente con el ex ministro de Transporte Guillermo Dietrich.
En su paso por el gobierno porteño, Sívori desempeñó funciones en la Secretaría Legal y Técnica y en la Agencia de Protección Ambiental. Asimismo, fue abogado en la Dirección General Técnica Administrativa y Legal de la Subsecretaría de Transporte de la Ciudad.
También con Dietrich fue, en el Gobierno nacional, director general de Asuntos Jurídicos del Ministerio de Transporte entre 2016 y 2019 y en 2021 trabajó en la Procuración del gobierno de la Ciudad.
Sívori había accedido a ese cargo por recomendación del propio Posse con el aval de la secretaria General de la Presidencia, Karina Milei, y ahora sin el jefe de Gabinete era difícil que continuara en esa función.