En tiempos donde el aprendizaje es clave para la formación total de un alumno y su curso parece deambular por la incertidumbre, el gobierno bonaerense decidió avanzar en un cambio en el sistema de la educación secundaria que modifica los contenidos, retoma el sistema de evaluación con números y, además, habilita la posibilidad de no repetir de año y recursar las materias que los alumnos no aprueben, punto que generó críticas.

Al respecto, el director general de Cultura y Educación bonaerense, Alberto Sileoni, defendió el nuevo proyecto que se implementará desde el año próximo, rechazó las críticas y aclaró que, a pesar de los cambios, habrá estudiantes que deberán volver a cursar todo un año completo.

“Estamos cambiando los contenidos, las materias. Estamos haciendo concursos para la estabilidad de las conducciones de las escuelas. Hace dos días que estoy hablando de la repitencia, pero no es el corazón del tema. El corazón es ver cómo hacemos una escuela secundaria que reciba a los chicos, que los ayude a construir el oficio de estudiante”, afirmó Sileoni.

Durante una entrevista con un medio radial, el funcionario contó además que el sexto año del colegio secundario tendrá “mayor flexibilidad horaria y un acercamiento con el mundo universitario y del trabajo” que, aclaró, no será solo con pasantías en grandes empresas, como ocurre en la Ciudad de Buenos Aires, sino que también incluirán a las pymes y a las organizaciones sociales.

Puntos a tener en cuenta

Entre los puntos centrales de la reforma, que fue presentada ayer, se establece que la acreditación de conocimientos será “por materia”, con calificaciones numéricas cuatrimestrales: un formato más parecido al del nivel universitario. Este cambio implica que ya no habrá repitencia de un año en su conjunto ya que los alumnos no tendrán que volver a cursar las materias aprobadas.

No obstante, habrá excepciones. Es que Sileoni aclaró que habrá alumnos que sí van a repetir de año: “Si un estudiante se lleva 8 o 10 materias, lo sentamos y le decimos ‘vos tenés que recursar’. Un alumno puede llevarse 4 materias pendientes y las intensifica. Si lleva una quinta, la tiene que recursar. El 73% de las escuelas tienen posibilidades de recursar a contraturno, y estamos trabajando otras posibilidades. No es el siga siga, no es el ‘hacé lo que quieras’”.

El funcionario también resaltó que la reforma fue aprobada “por unanimidad por el Consejo General, que es pluripartidario” y pidió “meterle un poco más de músculo al pensamiento”. “Hay que discutir un poquito más arriba. 83 páginas tiene el nuevo régimen académico que acabamos de aprobar por unanimidad. No lo apruebo yo. Los que critican no leyeron ni la primera hoja”, disparó.

Sobre los períodos de "intensificación"

De acuerdo a la reforma anunciada ayer, antes de tener que recursar, los estudiantes pasarán por un “período de intensificación”. Serán cuatro períodos de 15 días al inicio y final de cada cuatrimestre, en diciembre y febrero. Por eso, desde el gobierno provincial plantearon que la reforma prevé “más tiempo de escuela”, especialmente para aquellos estudiantes que tengan más dificultades.

Los alumnos podrán “intensificar” hasta cuatro materias desaprobadas; si tienen cinco o más materias pendientes, deberán definir cuál/es van a intensificar (hasta 4) y cuáles van a recursar. Entre otras novedades, se prevé conformar un “Equipo de Definición de las Trayectorias Educativas” (EDTE), que orientará a los estudiantes y familias con estas decisiones. Ese equipo estará integrado por docentes, directivos y un preceptor de la escuela, además de un docente “coordinador de trayectorias”.

La iniciativa, denominada “Es más secundaria”, recoge “las propuestas planteadas por docentes, estudiantes, directoras y directores de escuelas” y recupera “buenas experiencias ya implementadas”, informó el gobierno provincial. Las nuevas formas de calificación, evaluación y acreditación de las materias se aplicarán desde marzo de 2025.

Además, habrá un acompañamiento especial para los estudiantes de primer año en su “construcción del oficio de estudiantes” en el tránsito desde la primaria. “Estamos trabajando en secuencias didácticas de Lengua y Matemática para la articulación entre primaria y secundaria”, anticipó Sileoni.

También se prevé diseñar propuestas formativas específicas para los estudiantes del último año (sexto), orientadas a la articulación con el nivel superior y la “construcción de vocaciones”, según el documento de presentación elaborado por la Dirección Provincial de Educación Secundaria. También se implementará la “libreta digital” para que los estudiantes y las familias “tengan acceso directo a las calificaciones”.