Por Florencia Golender.

El Gobierno necesita asegurar los desembolsos del Fondo Monetario Internacional (FMI) y el ministro de Economía y candidato presidencial de Unión por la Patria, Sergio Massa, llegó esta mañana a Washington para encargase personalmente de que así sea. A las 8.45 (hora de Argentina) el ARG01 tocó suelo estadounidense.

Seis horas antes, en los pasillos se sacaban cuentas sobre cómo será el reparto de los fondos en caso de que el directorio los apruebe mañana. “Si no hubiera duda, no estaríamos acá”, resumieron de su equipo a Grupo Crónica sobre las intensas negociaciones que encararán entre hoy y mañana para regresar a Buenos Aires con el objetivo cumplido.

Después del receso de verano y de la demora que obligó al Gobierno argentino a buscar otros métodos de pago de su deuda, el directorio del FMI tratará mañana el envío de desembolsos. Hay acuerdos a nivel técnico, pero por ahora no se trata de un compromiso tallado en piedra.

El viaje del ministro en medio del panorama político y económico de la Argentina así lo demuestra. Llegó en busca de un primer tramo de 7.500 millones de dólares. Sobrevolando el norte de Brasil, los funcionarios ya sacaban cálculos sobre los 3.400 que quedarían en las reservas para intervenir libremente para mantener a los dólares financieros. 

Con los restantes se repondrán yuanes del swap con China y se devolverán los préstamos hechos por la CAF y Qatar para afrontar vencimientos anteriores que hubiesen quedado pendientes si el Ejecutivo argentino se limitaba a la negociación con el FMI.

El directorio del Fondo, ahora sí, define mañana también si aprueba el segundo tramo por 2.760 millones para la primera semana de noviembre. Massa ya le avisó a su equipo que se prepare. El miércoles, si todo sale bien. hablará igual ante los micrófonos de la “humillación constante que es para el país tener un síndico que te controla las cuentas”.

Será el preludio de una propuesta de campaña que se le escuchará cuando retome la agenda proselitista: Al Fondo hay que tomarlo como política de Estado y establecer una ley que exija mayorías especiales para el endeudamiento que se destina a pagar financiamiento.

“Es mi mayor enojo con Mauricio Macri”, le repite Massa a su equipo sobre el préstamo por 57 mil millones de dólares (se tomaron finalmente 45 mil) que se “usó para pagar financiamiento”. Cinco años más tarde, en plena época electoral, en el gobierno argentino consideran que se resistió hasta donde se pudo la devaluación sugerida por el Fondo y que fue mucho menor a lo pretendido.

“Querían primero un 100%, después un 60% y, finalmente, cuando el lunes 14 los bonos argentinos se desplomaron y los dólares financieros se disparaban, no quedó otra que aplicarla. Fue del 22%”, contó a este medio una fuente que participó de la ingeniería.

La agenda de esta martes

Al mediodía, Massa se reunirá con la directora gerente de Operaciones del Banco Mundial (BM), Anna Bjerde; luego con el presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Ilan Goldfanj, además de los directivos del Tesoro de Estados Unidos, Jay Shambaugh y Michael Kaplan. Esta noche cenará con funcionarios del Gobierno estadounidense cuyo nombre no trascendió aún. Con el BM y el BID están avanzadas conversaciones para ampliar líneas de financiamiento. Mañana, mantendrá un encuentro con Georgieva.

La comitiva la integran el jefe de asesores del Ministerio, Leonardo Macdur; el responsable de la Secretaría Legal y Administrativa de la cartera, Ricardo Casal, y el director del Indec, Marco Lavagna. Se proponen asegurar también un segundo desembolso para la primera semana de noviembre.

Por F.G.