"Quiero que el 20 de diciembre puedan mirar a la Casa Rosada y sentir que tienen al Presidente de los Trabajadores", aseguró el ministro de Economía y precandidato presidencial de Unión por la Patria, Sergio Massa, ante la cúpula de la Confederación General de Trabajo ( CGT) y los máximos representantes de los sindicatos que la integran. Acompañado del jefe de gabinete y compañero de fórmula, Agustín Rossi, pidió "militar la boleta" y reconoció que "los salarios no se recuperaron como se tenían que haber recuperado".

El debate sobre una suma fija sobrevoló el encuentro donde hubo oportunidad para marcar diferencias con la oposicíon. Mientras avanza esa discusión interna, esta tarde definieron que la CGT (cuyos máximos representantes son Héctor Daer, Carlos Acuña y Pablo Moyano) se suma a la campaña de Unión por la Patria y tendrá representantes en cada mesa de trabajo para organizarla.

A la sede de la calle Azopardo, Massa llegó también acompañado del ministro del Interior y precandidato a senador nacional por la provincia de Buenos Aires, Eduardo "Wado" de Pedro. Allí dejó en claro su sentencia sobre la necesidad de "recuperar" poder adquisitivo. Quiere que si llega al despacho principal de la Casa de Gobierno, sea reconocido como "el Presidente de los Trabajadores".

Una declaración que marca distancia con la oposición para la cual "los trabajadores son un costo", según afirmó esta tarde, pero también que contrasta con los resultados del gobierno que integra como ministro de Economía y que encabeza el presidente, Alberto Fernández. 

"Sabemos que hay compañeros desilucionados o decepcionados porque en estos años los salarios no se recuperaron como se tendían que haber recuperado", reconoció Massa. Repasó el difícil contexto de "la pandemia, de los efectos de la guerra, de la sequía", pero también admitió que "nos faltó determinación en algunos temas". Igualmente, destacó que "por treinta y tres meses consecutivos creció el ingreso al mercado de trabajo en la Argentina".

El ministro-candidato se hace cargo hace rato en sus discursos de la "mayor deuda" que tiene el oficialismo: la necesidad de recuperar el poder adquisitivo de los trabajadores en un marco de alta inflación. Según pudo saber cronica.com.ar, en las últimas semanas revivió el debate hacia adentro de Unión por la Patria sobre la implementación de una suma fija que se incorpore a los salarios. Es un contínuo reclamo de las filas de la vicepresidenta, Cristina Fernández de Kirchner, y de ella misma a la Casa Rosada. 

"Sabemos que hay compañeros desilucionados o decepcionados porque en estos años los salarios no se recuperaron como se tendían que haber recuperado", admitió Massa.

El presidente Fernández nunca estuvo de acuerdo porque entiende que es un mecanismo que genera suba de precios. La CGT la rechaza porque considera que desordena las paritarias. Pero Massa, en tándem con Cristina, no ve el inconveniente. 

Para el ministro, una suma fija por decreto, que se incorpore a los salarios de los trabajadores en relación de dependencia, no sólo no es inflacionaria sino que sirve para distribuir las ganancias. Entiende que esa decisión debe estar consensuada con la CGT. Existe, claro, un impedimento a esa posibilidad y es el peso de la deuda con el FMI y las condiciones que buscan establecer desde Washington. Lo primero, es lograr sellar este viernes una recalibración de las metas, luego, ya para después de las PASO, quedarán este tipo de decisiones.

"Nosotros entendemos lo que representa el trabajo -continuó Massa- como instrumento de la movilidad social ascendente en la Argentina. Es el motor más importante de crecimiento que tenemos en nuestra sociedad", agregó.

Y en caso de ganar las elecciones, a futuro, subrayó que "el primer desafío será defender el salario en la puja distributiva y alcanzar otra vez el 50 por ciento que alguna vez tuvieron los trabajadores".

En otro tramo se refirió al impuesto a las ganancias: "Es preciso continuar recorriendo un camino que, en silencio, elegimos en 2019. Nunca se prometió en campaña, como hicieron otros, eliminar el Impuesto a las Ganancias. El gobierno anterior comenzó con 1.400.000 trabajadores pagándolo, y terminó con 2.700.000", sostuvo.

Y defendió la política de subsidios porque es "salario indirecto", a diferencia de "lo que piensan otros, que creen que es un gasto"; dijo que "no es lo mismo pagar 3 o 4 mil pesos la boleta de luz que 12 mil pesos" y convino que "es cierto que hay que despejar las injusticias que pueden existir en el sistema, pero mantener siempre la idea del salario indirecto para mejorar el ingreso y lograr la movilidad social ascendente".

Finalmente, convocó a los presentes y a sus representados a "convertirse en militantes de nuestra idea y de la boleta de UP y a participar de forma activa en la campaña electoral en defensa del país y en rechazo del de los vivos de la patria financiera y de la especulación a fin de que el futuro sea mejor".

Agustín Rossi, con la CGT: "Vienen por los derechos consagrados por la lucha de los trabajadores"

Rossi aportó lo suyo al contraste con la oposición de Juntos por el Camibio: "Ellos dicen que estamos haciendo campaña del miedo, pero no estamos haciendo eso, sino que estamos diciendo lo que ellos dicen. Cuando (Patricia) Bullrich dice que quiere terminar con la indimenizacion o cuando (Horacio Rodríguez) Larreta dice que hay que terminar con las vacaciones pagas, te están quitando derechos. Vienen por los derechos consagrados por la lucha de los trabajadores", finalizó.

Por F.G.