Por Damián Juárez

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Mientras Juntos por el Cambio intenta salir de la era del hielo, surgiendo lentamente como oposición tras haber estado casi en silencio durante la pandemia, el oficialismo prepara una ofensiva que se librará en el Senado, donde el ex presidente Mauricio Macri y otros integrantes de su gobierno serán objeto de diversas acusaciones.

Senadores peronistas presentarán a partir de este lunes una serie de denuncias contra el ex presidente y varios de sus funcionarios, y anunciarán que lo investigarán en diversas comisiones de la Cámara Alta. El Senado es presidido por Cristina Fernández de Kirchner y el titular del bloque del peronismo es José Mayans, quien estará al frente de varias de estas movidas. Será una agenda cargada, en que el primer punto es la presunta fuga de capitales durante el gobierno anterior.

Un reciente informe dado a conocer por el Banco Central de la República Argentina asegura que durante los cuatros años de gestión macrista salieron del país 86.000 millones de dólares. También se analizará la deuda contraída con el FMI por 44.000 millones de dólares. El kirchnerismo duro piensa que en la fuga de capitales estuvieron involucradas instituciones financieras y sospechan que hubo vínculos estrechos con funcionarios de la gestión anterior.

Otra comisión, esta vez la mixta revisora de cuentas, se encargará por su parte de investigar el acuerdo alcanzado entre el gobierno de Macri y su empresa familiar en torno a la quiebra del Correo Argentino. Los legisladores peronistas dicen que en este acuerdo hubo irregularidades y citarán a ex funcionarios a testimoniar al respecto.

Asimismo, el Senado se meterá en la denuncia que ventiló ante los medios el ex titular de la Unidad Especial sobre la AMIA, Mario Cimadevilla. Este ex funcionario mencionó que en su momento recibió un pedido de la ex vicepresidenta Gabriela Michetti para proteger al ex fiscal José Barbaccia en el juicio por encubrimiento del atentado a la AMIA.

Por otro lado, los peronistas de la Cámara Alta analizarán la actuación de la denominada "mesa judicial" durante el gobierno de Macri. Según denunciaron algunos magistrados, había presiones de funcionarios nacionales para orientar el curso de distintas causas judiciales. De hecho, esto ya generó una denuncia ante la Justicia, a cargo del juez Daniel Rafecas.

Macri, por su lado, afina los contactos con sus ex colaboradores de manera virtual y prepara documentos económicos con un plan alternativo al que implementa Alberto Fernández. Desde el PRO creen que la pandemia golpeará muy duro a la gestión actual, y apuestan a que la mala situación económica post coronavirus lleve agua para su molino en las elecciones legislativas del año próximo.

El ex presidente sigue con bajo perfil aunque esta semana reapareció "públicamente" en su rol de titular de la Fundación FIFA. Pidió "equilibrar la prevención del coronavirus y la vida futura", al anunciar la organización de un partido de fútbol para recaudar fondos para la lucha contra el coronavirus. "Nuestro enfoque es desarrollar y apoyar una sociedad que pueda proporcionar un equilibrio en términos de prevención de tales enfermedades y la vida futura, creando un ambiente donde la sostenibilidad pueda realmente prosperar", dijo Macri en ese ámbito.

Las declaraciones hacen suponer que Juntos por el Cambio seguirá su línea de cuidar la salud durante la pandemia, pero marcará diferencias pidiendo una apertura más rápida de la economía. Macri no emitía declaraciones públicas desde el 4 de marzo, cuando en Guatemala había manifestado que "el populismo es peor que el coronavirus".