En la línea de ir sumando flexibilizaciones a las restricciones que desde marzo de 2020 hasta el presente debieron aplicarse por la pandemia de Covid-19, el Gobierno nacional evalúa la reapertura de las fronteras terrestres con Uruguay y Chile a partir del próximo 6 septiembre. Asimismo, considera elevar a 2.300 el cupo de pasajeros que pueden ingresar al país diariamente.

La directora nacional de MigracionesFlorencia Carignano, explicó en declaraciones a radio El Destape, que, en las últimas semanas "pasamos de 1000 personas que pueden ingresar a 1.700 hasta el 6 de septiembre" y agregó que "si nos siguen acompañando los números" de baja de muertos y de contagios de coronavirus "se pasará a 2.300, condicionado a que se puedan abrir otros aeropuertos internacionales en el país". Asimismo, confirmó el pronto restablecimiento de vuelos provenientes de Chile, Brasil y Reino Unido.

En declaraciones a radio El Destape, detalló que se analiza que, también a partir del 6 de septiembre se puedan "abrir las fronteras terrestres con Uruguay y Chile" ya que ambos países limítrofes con la Argentina "tienen casi toda la población vacunada con dos dosis y los números vienen descendiendo".

Se le ganó tiempo a la variante Delta

La funcionaria recordó también que hace cinco semanas se decidió restringir de manera parcial el ingreso de los argentinos que estaban en el exterior debido al alto grado de incumplimiento de la cuarentena y por el peligro de entrada y expansión de la variante Delta. "Lo que necesitábamos era ganarle tiempo a la variante y acelerar la campaña de vacunación", explicó Carignano.

Más adelante, expresó que "aplicamos más de 12 millones de dosis estas cinco semanas y del 40 por ciento de incumplimiento del aislamiento de los viajeros que llegaban, pasamos al cinco por ciento".

Ante ese panorama positivo, Carignano valoró que se pueda "hacer alguna flexibilización para que los argentinos están afuera retornen más rápido al país" al tiempo que afirmó que, tanto para ampliar el cupo de pasajeros como para abrir fronteras terrestres, serán necesarios "abrir otros aeropuertos internacionales en el país" y establecer "corredores seguros" para prevenir contagios de parte de recién llegados que estén cursando los primeros días la enfermedad.

"Abrir una frontera terrestre implica lo mismo que un aeropuerto internacional. La provincia tiene que abrir un corredor seguro. Tiene que testear en la frontera y establecer un protocolo de aislamiento, igual que en Ezeiza", describió Carignano.

Luego enumeró los requisitos que deberán cumplir las provincias que quieran recibir pasajeros en sus aeropuertos: "Que haya un laboratorio de llegada para testear a los ingresantes, que digan dónde se va a aislar a las personas que llegan y que indiquen cómo se va a llevar la muestra al Malbrán, para saber qué tipo de variante es".

"Aquellas provincias que tengan límite con Chile o con Uruguay tienen que presentar el protocolo y seguramente sea habilitado", añadio, para finalmente advertir que "todo esto se puede ir al tacho por irresponsables como el de Córdoba", en alusión al ciudadano peruano que al llegar a La Docta no cumplió el período de cuarentena y contagió a al menos 13 familiares, lo que derivó en el aislamiento de cerca de mil personas.