Cancillería señaló mediante un comunicado que ha resuelto rechazar la medida del gobierno chileno de proyectar su plataforma continental al este del meridiano 67º 16' 0 ", porque se opone al Tratado de Paz y Amistad que ambos países celebraron en 1984. Además, recordó que los límites marítimos argentinos fueron aprobados por el Congreso en base a una definición formulada por la Organización de Naciones Unidas (ONU).

El tratado al cual se aferra la administración de Alberto Fernández fue el que puso fin a la disputa por el Canal de Beagle, que giró en torno a la soberanía de las islas que se encuentran dentro y al sur del canal.

Ese conflicto fue escalando, las tensiones se elevaron y casi termina en guerra, cuando el gobierno de facto argentino ordenó en 1978 la operación “Soberanía”, para invadir los territorios en cuestión. Sin embargo, dio marcha atrás por la intervención del por entonces Papa, Juan Pablo II, y de su enviado, el cardenal Antonio Samoré, cuya gestión culminó con la firma del Tratado de Paz y Amistad en 1984.

A la postre, este acuerdo otorgó las islas de la mitad norte del canal a la Argentina y las de la mitad sur a Chile. Además, se fijó un límite marítimo que estableció la soberanía chilena hasta el Cabo de los Hornos, se otorgaron derechos de navegación a ambos y se le concedió a Argentina la mayor parte de la zona Económica Exclusiva hacia el Atlántico, entre otras cosas.

“La medida intentada por Chile pretende apropiarse de una parte de la plataforma continental argentina y de una extensa área de los fondos marinos y oceánicos, espacio marítimo que forma parte del Patrimonio Común de la Humanidad de conformidad con la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar”, redactó el organismo que comanda Felipe Solá.

“El límite exterior de la plataforma continental argentina en esta zona se refleja en la Ley Nacional 27.557, aprobada el 4 de agosto de 2020 por unanimidad en ambas Cámaras del Congreso de la Nación y promulgada por el Poder Ejecutivo el 24 de agosto de ese mismo año”, añadieron. Para explicarlo en criollo, podríamos decir que Chile está ignorando la ley del offside, por lo que Argentina está reclamando que el juez de línea levante la bandera. 

Según trascendió, esta situación no parece que vaya a elevar mucho las tensiones entre ambos lados de la cordillera, sino, dar un aviso para que la situación lleve a un diálogo.

A su vez, esto podría tener un motivo encubierto, la Antártida. Recordemos que Chile e Inglaterra mantienen una alianza en la región, entre las Islas Malvinas, Punta Arenas y el “libre tránsito” que abarca también las islas Georgias del Sur y Sandwich del Sur.