El jefe de Gabinete, Nicolás Posse, brinda este miércoles su primer informe de gestión en el Senado y en su exposición sobre educación aseguró que el Gobierno “acordó con las universidades levantar la emergencia”.

Con respecto al presupuesto universitario, se acordó con las universidades levantar la emergencia. Se estaba afrontando un 70% en marzo y un 70% en mayo, también se hizo un adicional para los hospitales universitarios. Y entendemos, de manera clara, que la educación pública es un derecho y que auditar los gastos, financiados con fondos de todos los argentinos, es una obligación”, remarcó el funcionario libertario ante la pregunta del senador nacional de la Unión Cívica Radical por Catamarca, Flavio Fama.

Los dichos de Posse fueron en sintonía con las últimas declaraciones del secretario de Educación, Carlos Torrendell, quien anticipó el martes ante la comisión de Educación de la Cámara de Diputados que habrá aumentos para las universidades públicas, pero evitó dar mayores detalles como cuáles serán los nuevos montos y los plazos en que se girarán.

El jefe de Gabinete, por otra parte, aseguró en la Cámara alta que seguirá la financiación a los programas de Ciencia y Tecnología. “Los vamos a seguir financiando, obviamente atendiendo a las restricciones que comentamos y el exceso de gasto, poniendo prioridad a eso”, aclaró.

Asimismo, recordó que “fue una decisión de la administración anterior, la de no trabajar con un presupuesto para el año 2023”. “Estamos manejándonos dentro de lo que regula la ley”, enfatizó.

Se imaginan que con los niveles de inflación que tenemos, el presupuesto del año anterior, en promedio, se está terminando en estos días. Claramente, si no estuviéramos haciendo reasignaciones, no estaríamos ni siquiera sentados acá”, señaló.

Cierre del INADI y ajuste en el INCAA

Posse, asimismo, defendió el cierre del Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (INADI) y los recortes presupuestarios en el Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (INCAA).

Según explicó, el " INADI contaba con un presupuesto de 2.800 millones de dólares al año, gastando 8 millones de pesos en alquiler con 400 empleados, pero tenía 7.000 expedientes sin tramitar".

En referencia al INCAA, argumentó que "si bien tenía un ingreso proveniente del precio de las entradas y otros mecanismos, lo que generaba 12 millones de dólares al año, tenía un déficit adicional de 4 millones que solventaba el Estado Nacional”.