A medida que pasan las horas y se acercan los anuncios en torno a qué pasará con las restricciones, crecen los reclamos de los municipios por otorgar ayuda económica en el caso en que, efectivamente, se cierren algunas o todas las actividades aunque sea por un período breve. 

Algunos intendentes ya abrieron el paraguas y lanzaron medidas para aliviar la carga impositiva de los comercios y pymes de sus territorios. Desde la primera y tercera sección, los jefes comunales se respaldarán en sus consejos deliberantes para rebajar impuestos mientras duren las restricciones o condonar deudas.

Por ejemplo en Lomas de Zamora,  Martín Insaurralde, y en Quilmes Mayra Mendoza avanzaron en esa dirección. También lo hicieron distritos gobernados por Cambiemos como Lanús, donde Néstor Grindetti busca condonar deudas contraídas por TSG, es decir la tasa municipal que se cobra sobre el volumen de facturación; Diego Valenzuela en Tres de Febrero o Jorge Macri en Vicente López, donde además otorgará subsidios de $40.000 a gastronómicos.

Por supuesto que el margen de maniobra de los intendentes no es igual en todos lados porque depende de la recaudación y el nivel de actividad de cada distrito. Por eso, desde la gobernación bonaerense se respaldan en el Banco Provincia, que ya otorgó los 100.000 millones de pesos en créditos otorgados a 11.300 pymes y este mes bajó la tasa a 29,5% para aliviar complicaciones económicas. 

La gran diferencia con el año pasado además de que si se profundizaran las restricciones serían por un tiempo determinado y no por meses como en 2020; es que este año no hay margen para sostener asistencia generalizada como ocurrió con el IFE y las ATP; aunque el Gobierno mantiene los Repro, es decir los programas en los que ayuda a pagar sueldos a aquellas empresas que operan en blanco y se declaran en crisis. 

Por A.G.