Axel Kicillof vuelve el martes a la costa atlántica. La reunión con los intendentes es “rutinaria” dicen en los pasillos de Gobernación. Esta vez el lugar elegido es Mar Chiquita. La velocidad de contagio y la ocupación en terapia intensiva, el principal dolor de cabeza de la Provincia. A la restricción nocturna dictada por el gobernador, desde La Plata buscan que los jefes comunales “hagan de policía”.

Las multas están para cumplirse, se escuchó desde la casa provincial. La gestión de Kicillof ve muy laxa la ejecución del control en las intendencias. El lunes amaneció con la restricción horaria entre la 1 y las 6 en los municipios que se encuentran en fases 3 y 4, entre ellos los de la Costa, donde aterrizará nuevamente el mandatario bonaerense.

En ese lapso horario bajan sus persianas toda actividad comercial, artística, deportiva, cultural, social y recreativa, “exceptuando las actividades productivas manufactureras, agropecuarias y todas aquellas definidas como esenciales de acuerdo a la normativa vigente”, manifestó un comunicado de la Provincia.

A las 9.40 en Mar Chiquita, la reunión del mandatario con intendentes.

Con ello en sus espaldas, Kicillof pisa suelo de Mar Chiquita a las 9.40, en compañía de sus funcionarios. Pero además de la nueva reglamentación, el encuentro se enmarca en los cruces vía Twitter que tuvieron Daniel Gollán (ministro de Salud), y el intendente de Pinamar, Martín Yeza.          

“Tan apurado está el macrismo para hacer campaña electoral y criticar al gobierno que el intendente habla del efecto de las medidas antes de que estén en vigencia. La restricción horaria rige desde las 0 horas de hoy, antes de la entrevista”, dijo el funcionario de Kicillof. Yeza se defendió: “Como intendente trato de dar certeza y certidumbre y nunca confundir a los pinamarenses , así que lo tomo como una chicana”. La mayor preocupación del jefe comunal es “la complejidad operativa en los controles”.

En la costa se reiteran las denominadas "clandes". Las fiestas clandestinas "hacen que nuestro despliegue policial deje al descubierto otras zonas", se quejó un intendente de la costa. Por eso está la herramienta económica que trepa con multa de hasta 3 millones de pesos para los organizadores. 

En diálogo con crónica.com.ar desde el sector de Producción de la Provincia se quejaron porque “nosotros reabrimos tarde, es verdad, pero porque priorizamos la salud. Tal es así que son mínimos los contagios dentro de las fábricas. En la noche no vemos lo mismo”. El miedo en Gobernación es que los números que se ven en la costa se ramifiquen a otros rubros.

Las playas públicas de Mar del Plata tienen un límite.

Por eso Kicillof entiende que la mejor manera de cortar la cadena de positividad es mayor firmeza de los intendentes en las multas. “Tienen que tener el poder de la policía”, reiteran desde el Ejecutivo bonaerense.

“Estamos haciendo todos los esfuerzos necesarios para coordinar con las autoridades provinciales, sobre todo con la policía, las mejores formas de fiscalización de las actividades nocturnas”, graficó Yeza en sus redes sociales.

La Provincia no baraja entre sus principales opciones la cancelación de la temporada, pero reiteran el cumplimiento del protocolo.

L.B.