Los industriales pymes salieron a marcar la cancha al gobierno por los efectos que podría tener sobre ese sector la ola de importaciones que ya se está registrando y que se vio favorecida por las disposiciones que desregularon las compras en el exterior.

Al respecto, un informe difundido ayer por el grupo Industriales Pymes Argentinos (IPA) alertó que durante el año próximo podría registrarse el cierre de 25.000 pymes y la pérdida de 300.000 empleos registrados si se profundizan los beneficios para la importación de productos terminados y se sostiene la presión impositiva local.

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"El efecto de la quita del Impuesto PAIS y del cepo cambiario, sin una estrategia de producción nacional, sería más dañino que la recesión del primer semestre, que dejó a casi 46.000 trabajadores que pertenecían a la industria manufacturera", según el último informe del Observatorio IPA.

"Hay tres factores que son positivos y deseados por la economía, pero que si no van acompañados por una estrategia para alentar a la producción nacional podrían ser muy perjudiciales", señala el trabajo en referencia a la baja de barreras para la importación, la eliminación del impuesto PAIS y la quita del cepo cambiario. Todo ese conjunto de medidas simultáneas podría dañar el tejido empresario de las pequeñas y medianas industrias, que son en definitiva las mayores generadoras de empleo.

En particular, desde el sector sostienen que la reciente reducción de aranceles a la importación generará mayores facilidades para la entrada de productos importados que se benefician de las ventajas que les ofrecen los países de origen, como es el caso de China.

El informe del Observatorio agrega que "las pymes continúan enfrentando serias dificultades para competir en el mercado interno y acceder a mercados internacionales". Esta situación se debe a "la falta de financiamiento, la falta de competitividad, y los costos elevados para importar y exportar".

Al respecto, el presidente de IPA, Daniel Rosato, advirtió que "serán miles de trabajadores que dejan en la calle las pymes si se produce esta apertura. Es muy peligroso para la economía". También afirmó que "hay sectores enteros que desaparecerían, como textil, calzado, bienes de capital, metalúrgicas, aberturas, construcción de galpones, entre otros".

"Hay que tomar los recaudos. Por eso insistimos en la necesidad de abrir el diálogo con el gobierno, porque se trata de sectores necesarios para sostener empleo y evitar más pobreza en el conurbano bonaerense. Todos queremos que se termine el cepo cambiario, pero que los dólares se utilicen para pagar importaciones de productos terminados servirá para subsidiar el empleo en otros países", aseguró Rosato.