En una entrevista televisiva, el presidente Alberto Fernández dijo que "Nisman se suicidió" y que esperaba que el fiscal de la causa Vialidad Diego Luciani no hiciera lo mismo. La desafortunada frase despertó polémica en las redes sociales y el repudio de algunos dirigentes de la oposición, quienes hasta lo denunciaron en la Justicia. ¿Pero cuál fue el contexto de esos dichos? 

En la charla durante el programa A Dos Voces, en Todo Noticias (TN), el periodista Marcelo Bonelli profundizaba sobre el caso Nisman cuando Alfano interrumpió con una pregunta hacia el jefe de Estado: "Hablando de este clima, ¿cómo toma usted que la corte haya pedido que se refuerce la seguridad de los jueces y fiscales?".

Ante ese cuestionamiento, Fernández no lo dudó y respondió: "Si hay alguien pensando en que hay alguien que quiere matar al fiscal Luciani, yo a Luciani le regalaría algunos tratados de derecho penal porque por mucho que grite Justicia o corrupción dijo un sinfín de disparates jurídicos. Lo que le pasó a Nisman es que se suicidó, no se probó otra cosa. Yo espero que no haga algo así el fiscal Luciani. Él cumple el rol de fiscal y creyó cumplirlo adecuadamente, lo escuché y me parece un disparate todo lo que dijo, de una debilidad jurídica asombrosa y yo todavía aspiro que la justicia rencause esta situación"

El presidente había ido a los estudios con el objetivo manifiesto de ponerse al frente de la defensa de la Vicepresidenta, con críticas a la acción de los fiscales federales Luciani y Sergio Mola y la confirmación de que iba a convocar al PJ para que encabece la marcha en defensa de CFK y en contra de la Justicia. Sin embargo, la frase que generó el impacto más fuerte tuvo que ver con Nisman.

Las repercusiones contra las declaraciones de Fernández

Tras esos dichos, la Asociación de Fiscales y Funcionarios del Ministerio Público Fiscal de la Nación expresó en un comunicado su enfático repudio y le exigió respetar el artículo 109 de la Constitución Nacional, que establece que en ningún caso el presidente de la Nación puede ejercer funciones judiciales, arrogarse el conocimiento de causas pendientes o restablecer las fenecidas.

La presidenta del PRO, Patricia Bullrich, también condenó los dichos al asegurar en un mensaje publicado en Twitter: “¡NOOO! No puede decir eso, presidente. ¿Toma conciencia de la gravedad de sus dichos?”.

Desde el Interbloque de Senadores de Juntos por el Cambio, que preside Alfredo Cornejo, por su parte, expresaron que las palabras del Presidente “resultan amenazantes, provocadoras y fuera de lugar” y advirtieron que “ni las disculpas públicas podrán reparar la gravedad de las afirmaciones que hiciera en el canal de noticias TN”. “Un Presidente debería dar el ejemplo, liderar las decisiones de un país, pero los argentinos solo contamos con un vocero adicto de su vicepresidenta y sus problemas judiciales”, agregaron.

Mario Negri, en tanto, afirmó que: “El Presidente de la Nación acaba de decir en televisión que espera que el fiscal que alegó contra la Vicepresidenta no se suicide. Sonó como un mensaje mafioso para amedrentar a la Justicia. Superó todos los límites. Arrasó con el valor de la palabra presidencial. Repudiable”.

“Son una locura los dichos del presidente Fernández, él tiene que ser el principal garante de la seguridad del fiscal Luciani y hace una amenaza por TV. Total repudio a sus palabras”, expresó Jorge Macri, mientras que Diego Santilli, advirtió que los dichos del primer mandatario son “gravísimo. La impunidad del kirchnerismo no tiene límites”.

Ricardo López Murphy también se expresó con dureza: “Es una total irresponsabilidad sugerir que el fiscal Luciani pudiera suicidarse. Nadie espera mucho de usted, Alberto Fernández, pero al menos absténgase de seguir diciendo imbecilidades”. El diputado libertario Javier Milei, por su parte, retuiteó un mensaje de Twitter: “Alberto Fernández acaba de decir que espera que Luciani no termine como Nisman. Esto es gravísimo”.