En medio de insistentes pedidos y reclamos, el jefe de Gabinete, Nicolás Posse, trabaja en su primer informe de gestión y evalúa asistir al Palacio Legislativo hacia finales de abril donde deberá responder más de mil doscientas preguntas relativas a diversos temas y rendir cuentas sobre la gestión.

Las presentaciones de los jefes de Gabinete en el Parlamento responden a la exigencia establecida en el artículo 101 de la Constitución Nacional, que determina que el titular de ministros deberá "concurrir al Congreso al menos una vez por mes, alternativamente a cada una de sus Cámaras, para informar de la marcha del gobierno".

Fue el diputado de la Unión Cívica Radical Julio Cobos quien en febrero presentó un proyecto para solicitar la presencia de Posse en el Congreso. Iniciativa que fue acompañada por otros del espacio.

"El 10 de diciembre asumió el presidente Javier Milei. Sin embargo, al día de la fecha su jefe de gabinete, Nicolás Posse, ha evitado dar declaraciones públicas. Informar sobre la marcha del gobierno es un deber republicano establecido constitucionalmente", planteó el legislador.

Con algunos meses de demora -de concretarse- sería la primera vez que Posse se apersone en el Congreso Nacional para intentar saldar las dudas de los legisladores.

El funcionario forma parte del segundo círculo de extrema confianza del jefe de Estado, a quien conoce desde tiempos de Corporación América, detrás del asesor y estratega Santiago Caputo y la propia Karina Milei.

En esa línea, el jefe de Gabinete forma parte de los funcionarios que acuerdan con los actores en búsqueda de apoyos. Cabe destacar que la visita a la Cámara de Senadores estará marcada incluso por su participación activa en las negociaciones con gobernadores y bloques legislativos para reactivar la Ley Bases, mejor conocida como Ley Ómnibus, y tras el rechazo del mega DNU.

Con el 17 de abril como horizonte para enviar el nuevo proyecto de Ley Ómnibus con intenciones de ser tratado el 24 en el recinto.

En la nueva etapa abierta con los gobernadores, y en un cambio sustancial luego de las primeras negociaciones por la iniciativa, Posse estrechó vínculos con los mandatarios provinciales. De esta forma, en una reunión que encabezó en Casa Rosada el 10 de marzo, enumeró ante los gobernadores todos los ejes que el Gobierno no estaba dispuesto a negociar camino al Pacto de Mayo.