“Llama la atención el doble estándar del alcalde Horacio Rodríguez Larreta y del partido que encabeza el ex presidente Mauricio Macri. Utilizan un criterio para el impuesto inmobiliario de la Ciudad de Buenos Aires que acerca la valuación de los inmuebles a su valor de mercado que, sin embargo, pretenden que no se aplique al pago del impuesto sobre los Bienes Personales, que es coparticipado a todas las provincias”.

“La metodología porteña está vigente desde 2012 y la AFIP la aplicó a partir de 2013 hasta que en 2018, durante la presidencia de Macri, se dio marcha atrás. Lo que hicimos nosotros es cumplir a rajatabla con lo que dice la ley y reparar el desvío”.

“El jefe de gobierno porteño se equivoca al considerar como discriminatoria a una interpretación que, en verdad, no hace más que colocar en un pie de igualdad a los inmuebles ubicados en la Ciudad de Buenos Aires con los del resto de las jurisdicciones provinciales. Estamos convencidos de que técnicamente está equivocado. Si no fuera así, no hubiéramos adoptado el criterio de valuación de los inmuebles que su propio gobierno aplica desde 2012. Con el respaldo técnico y jurídico necesario, igualamos y homogeneizamos criterios para dejar atrás el doble estándar macrista”

“Nuestra obligación y compromiso es con la equidad desde una perspectiva federal. La mejora en la recaudación a partir del aporte de los sectores de mayor capacidad contributiva es el principio rector de los cambios introducidos por nuestro Gobierno sobre la estructura tributaria. A diferencia de quienes apuestan a la valorización financiera y el endeudamiento externo, nosotros entendemos que los ingresos tributarios son la fuente genuina para financiar las políticas públicas para el desarrollo”.

“Con esos lineamientos nos comprometimos a trabajar junto con las provincias en herramientas que nos permitan reducir la enorme distancia que existe entre la valuación fiscal de los inmuebles urbanos y el precio de mercado de las propiedades. El primer paso en esa reparación fue volver a adoptar el criterio utilizado desde 2012 por la Ciudad de Buenos Aires, que es lo que indica la ley”.

“En la actualidad los valores fiscales de los inmuebles a nivel país representan, en promedio, entre el 5% y 7% de su valor real, dando lugar a una importante subvaluación que erosiona la base imponible de uno de los tributos más progresivos que tiene la Argentina”.

“No me sorprende que Larreta se oponga a mejorar los ingresos tributarios a partir del aporte de los sectores de mayor capacidad contributiva. La reforma tributaria introducida durante el gobierno de Macri se propuso reducir el impuesto sobre los Bienes Personales a su mínima expresión”.

“Sin perjuicio de mis primeras impresiones sobre el tema, di intervención a las áreas especializadas para que el jefe de Gobierno reciba la respuesta técnica formal que corresponde. No puedo más que celebrar el llamado al diálogo que hace Larreta en su nota, pero me atrevo a dudar de su confianza en el consenso, dado que la Ciudad de Buenos Aires no firmó el Consenso Fiscal. Nuestro gobierno, en cambio, está abierto a sumarlo para avanzar en una articulación favorable para todas y todos los argentinos”.