En medio de un conflicto gremial que paralizó 27 aeropuertos en todo el país, el ex presidente Mauricio Macri lanzó duras críticas contra Aerolíneas Argentinas y exigió un “plan de desarme urgente” para la empresa estatal. En un extenso comunicado que difundió a través de sus redes sociales, Macri apuntó contra los convenios colectivos de trabajo y cuestionó duramente al sindicalista Pablo Biró, secretario general de la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA).

“La situación actual es una ruina sin salida. Los convenios colectivos de APLA (pilotos), APTA (mecánicos y despachantes) y AAA (tripulantes de cabina) estipulan privilegios insostenibles y vergonzosos”, expresó el ex mandatario en su publicación en la red social X. 

Según Mauricio Macri, estos acuerdos laborales son responsables de una situación insostenible que afecta no solo a quienes utilizan los servicios de la aerolínea, sino también a todos los argentinos que deben financiar sus pérdidas con impuestos.

El ex presidente también señaló a Biró como uno de los principales responsables de esta situación: “Biró y sus socios han estafado demasiados años a los argentinos, incluso a aquellos que no vuelan, bajo la falsa bandera de soberanía y el concepto anacrónico (y costoso) de aerolínea de bandera”, afirmó Macri, quien fue un crítico constante de la gestión estatal de Aerolíneas desde su tiempo en la Casa Rosada.

Además, aprovechó para recordar los logros de su administración en el sector aéreo durante el periodo 2015-2019, al que denominó la "Revolución de los Aviones", destacando que volar fue un 80% más barato y que 6 millones de pasajeros más utilizaron los servicios aéreos en comparación con 2015. 

“Lo importante no pasa por quién es el dueño, sino por que la aerolínea funcione sin costarle un peso a los argentinos”, subrayó.

     

En cuanto al futuro de Aerolíneas Argentinas, Macri planteó tres alternativas para resolver lo que considera una crisis sin salida:

  • Proceso de quiebra: lo que permitiría la continuidad de la empresa tras una reestructuración o, en su defecto, la venta de sus activos.
  • Escisión de la empresa en dos: una división en una empresa aérea y otra dedicada a los servicios de tierra, con nuevos convenios colectivos.
  • Liquidación de activos: lo que implicaría la venta de los aviones a nuevas compañías que ingresen al mercado, así como la liquidación de los simuladores, áreas de mantenimiento y otros activos.

El ex presidente aclaró que, aunque sus críticas se centran en la estructura gremial y la gestión de la empresa, “la mayoría de los empleados de Aerolíneas son excelentes profesionales y buenos trabajadores”

Sin embargo, afirmó que estos empleados "no dejan de ser rehenes de unos pocos que no quieren que la empresa funcione", en referencia a la dirigencia sindical. Según Macri, Aerolíneas Argentinas cuenta con activos humanos y materiales de interés para el sector aéreo, como aviones, talleres, infraestructura y simuladores.

“En un sector de crecimiento e ingreso de nuevas empresas, los empleados altamente profesionales de Aerolíneas (que son la mayoría), hallarán rápidamente oportunidades”, afirmó, citando ejemplos de la región como el caso de VARIG en Brasil, donde los empleados lograron insertarse en el mercado dentro de aerolíneas que actualmente operan más rutas y ofrecen mejores accesos a la población.

Finalmente, Macri planteó una encrucijada para el futuro de la conectividad aérea en el país: “Hay frente a nosotros dos caminos. Uno es un país conectado, con opciones y pasajes baratos, donde miles de personas pueden subirse por primera vez a un avión y donde los argentinos se reencuentran con sus familias en cada una de las provincias sin costarle un peso a la sociedad. El otro es un país donde Biró y sus socios siguen manejando nuestras vidas con el dinero de nuestros bolsillos para mantener sus beneficios. ¿Cuál vamos a elegir?”, concluyó el ex presidente.