El próximo 31 de diciembre vence el decreto de las restricciones a la exportación de carne, y por estas horas el Gobierno nacional está definiendo las políticas para contener los precios de cara a las Fiestas de Navidad y Año Nuevo y a 2022, luego de que este año la creciente demanda desde China elevó los valores internos a niveles casi insoportables para el castigado bolsillo del argentino medio.

Según un relevamiento realizado por el Instituto de Investigación Social, Económica y Política Ciudadana noviembre fue el mes con mayor aumento de precios en la carne, cun una suba promedio del 12,20%. Esto ocurrió luego de tres meses en los que los precios se mantuvieron estables, en coincidencia con la fijación de cupos para la exportación por parte del Gobierno nacional que incluyó la prohibición de vender fuera del país algunos cortes denominados populares.

En este contexto, el ministro de Agricultura, Ganadería y Pesca, Julián Domínguez, tiene a cargo la negociación con la Mesa de Enlace y los frigoríficos sobre la comercialización de carne al exterior. Lo hará con la idea de derinir un plan ganadero integral para 2022.

Hoy por la mañana, Domínguez se reunió en Casa de Gobierno con el jefe de Gabinete, Juan Manzur. Previo al encuentro, el ministro le dijo a los periodistas acreditados en la Rosada que "hasta el jueves no hablo", lo que indica que aún hay cosas por establecer.

Aumentos en noviembre

De acuerdo con el relevamiento del Instituto de Investigación Social, Económica y Política Ciudadana, estos son los incrementos registrados en algunos cortes:

1kg asado: en octubre $680/ en noviembre $799,5 (variación del 17,57%)

1kg carnaza: $590/$650 (10,17%)

1kg picada: $530/$590 (11,32%)

1kg espinazo $250/300 (20%)

1kg hígado: $230/$250 (8,70%)

1kg nalga: $760/$870 (14,47%)

1kg paleta: $667,5/$750 (12,36%)

1kg pescado: $580/$600 (3,45%)

1kg pollo: $200/$220 (10%)

"Recuperar stock ganadero"

Del lado de los productores, representantes de la Sociedad Rural de Córdoba y la Federación Agraria Argentina (FAA) destacaron la necesidad de “recuperar stock ganadero” con el objetivo de bajar los precios internos, y pidieron que todos los actores de la cadena formen parte de la mesa de discusión que se reunirá el próximo jueves.


El presidente de la Sociedad Rural de Córdoba, Pedro Salas, manifestó que hay una “enorme necesidad de recuperar stock ganadero”. Precisó que  “antes se exportaba 7%, 10% de la faena, y hoy en día se está pisando el 30%”, a la vez que reconoció que el precio “está bastante inaccesible para muchísimos sectores”.

“Consumíamos más de 60 kilos (al año por habitante) allá por 2014-2015, y ahora el consumo apenas pasa los 40 kilos. No es que los argentinos se hayan vuelto veganos, sino que el costo es bastante prohibitivo en muchos casos”, agregó el presidente de la entidad cordobesa a la radio AM 750.

Una problemática, según Salas, ha sido la “rentabilidad agraria” que ha “superado a la ganadera”.

“Obviamente se requieren incentivos crediticios. Nosotros hemos planteado la necesidad, por ejemplo, de un plan masivo de inseminación”, añadió el dirigente agropecuario.

El Gobierno coincide en la necesidad de incentivar el aumento de stock y abriría una línea de créditos para impulsar la producción, según transcendió a partir de un borrador que el Ministerio de Agricultura presentó a las entidades de la Mesa de Enlace.


En tanto, el presidente de la Federación Agraria Argentina (FAA) y representante de la Mesa de Enlace, Carlos Achetoni, dijo a Radio Provincia que "la postura del Gobierno está basada en los números en relación al stock de ganado", y reveló que se están "analizando incentivos para los productores".

Asimismo, indicó que " debe haber un precio sostenido de la hacienda, que no ponga en crisis a la góndola ni a la carne para el consumo interno".

"No vemos bien una restricción, estamos intentando cerrar acuerdos y la situación es abordar la problemática de manera global, que tiene que ver con la inflación", aseveró Archetoni, tras lo cual sostuvo que "bajar los precios es algo difícil en la Argentina".

Tanto Archetoni como Salas coincidieron en la necesidad que todos los actores de la cadena formen parte de la mesa de diálogo con el Gobierno.  “La discusión de la carne tiene que ser desde la cadena de productores hasta la cadena de comercialización incluida. Se tienen que sentar todos”, señaló Salas, quien subrayó que, “entre el valor de la carne en Liniers y el de la carnicería, el último está tres o cuatro veces más caro”.