Crece el fuego cruzado entre el ministro de Seguridad, Aníbal Fernández, con la líder de la Coalición Cívica (CC), Elisa "Lilita" Carrió, surgido a partir de las declaraciones del presidente Alberto Fernández en torno a la causa Nisman.

Carrió acusó a Aníbal Fernández por haber “estado a cargo” de la custodia del magistrado la noche de su muerte, y le dijo al ministro de Seguridad: "no mate a los jueces porque usted es responsable".

Frente a este señalamiento, el funcionario salió a aclarar la situación y resaltó "en noviembre de 2014 la presidenta (Cristina Kirchner) me pidió que me hiciera cargo de la Secretaría General de la Presidencia, que no tiene nada que ver con la seguridad".

"El tema era mencionarme a mí y agraviarme, como de costumbre. A esta señora, que está sucia por los cuatro costados, le sirve esa muletilla para que uno la suba a un ring imaginario, que no estoy dispuesto a hacerlo", expresó el ministro de Seguridad sobre "Lilita".

A su vez, Anibal Fernández apuntó que Carrió "no sabe ni el lugar" que estuvo ocupando y "está en el Boletín Oficial, no es tan difícil".

"El peronismo me convoca siempre. Estoy al lado del Presidente porque es el presidente del peronismo y me alcanza para trabajar para lo que me requiera. Cuando esté en riesgo el peronismo y quien conduce el movimiento, que es Cristina, es obligatorio estar presente para hacer las cosas como corresponden", enfatizó, por su parte, Fernández.

En ese sentido, el funcionario destacó que "hoy ser peronista es una obligación para resolver las cosas que le están pasando a la Argentina".