Una semana después de haber difundido que la inflación de marzo pasado trepó al 6,7% y alcanzó la marca más alta en 20 años, el Indec informó este jueves que la Canasta Básica Total (CBT) subió un 7% en el tercer mes del año. Así las cosas, una familia integrada por dos adultos y dos niños necesitó un ingreso de 89.690 pesos para no caer bajo la línea de pobreza.

En medio de un aumento constante de precios, la CBT mostró un avance por encima del índice inflacionario de marzo pasado. A su vez, la Canasta Básica Alimentaria (CBA) subió 6,5 % en marzo, lo que determinó que una familia conformada por dos adultos y dos hijos menores precisó percibir el último mes ingresos por $39.862 para no caer en la indigencia.

En términos interanuales, la CBT tuvo una subade 47,3%, lo que la ubica por detrás del ritmo general de precios. En cambio, el registró más crítico es el de la canasta alimentaria, cuyo valor creció 55,2% a marzo, en línea con el Índice de Precios al Consumidor.

Los dos datos difundidos este jueves por el Indec son decisivos para medir el impacto de la crisis económica en los indicadores sociales. Esto se debe a que la canasta básica –que además de alimentos incluye otros ítems, como indumentaria, salud, transporte o educación– determina la denominada la línea de pobreza en el país.

En marzo pasado, el IPC reflejó un incremento de precios de 6,7%, el más elevado desde abril de 2022. Los valores de los alimentos, en tanto, aumentaron -según ese indicador- un 7,2%. En el primer trimestre del año, la suba de precios acumula en la Argentina un avance de 16,1%.