La Legislatura porteña sancionó una ley que autoriza al Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires a negociar y firmar contratos con laboratorios  para comprar vacunas contra el coronavirus. La norma fue aprobada en general con 53 votos afirmativos, mientras que cuatro legisladores (del FIT y de Autodeterminación y Libertad) se abstuvieron.

La ley habilitó a la administración de Horacio Rodríguez Larreta a "iniciar negociaciones y celebrar los contratos necesarios" para la adquisición de vacunas y estableció, en ese marco, la posibilidad de incluir cláusulas de confidencialidad y condiciones de indemnidad patrimonial respecto de indemnizaciones y reclamaciones pecuniarias.

También avaló que se determinen cláusulas o acuerdos de confidencialidad que quedarán expresamente exceptuados del deber de divulgación al que obliga la ley de Acceso a la Información.

Aunque acompañó la votación en general, el Frente de Todos rechazó una modificación en el articulado que planteó el bloque oficialista. Fue la que plantea que el Estado debe garantizar la indemnidad patrimonial del proveedor ante posibles fallas en las vacunas por parte de los laboratorios.

Los diputados de Juntos por el Cambio eliminaron la excepción a esa garantia para las anomalías "originadas en maniobras fraudulentas, conductas maliciosas o negligencia", lo que transfiere riesgos de los fabricantes al comprador.

"Queremos que se pueda avanzar en las negociaciones para la compra de más vacunas para los habitantes de la Ciudad. Pero no vamos a actuar como visitadores médicos ni entregar las Malvinas para negociar con un laboratorio", planteó el opositor Javier Andrade (FdT). En respuesta, el legislador oficialista Diego García Vilas planteó "abandonar la grieta ideológica para trabajar en conjunto".

Pese a la sanción de la ley, la posibilidad de que la Ciudad acceda a vacunas prescindiendo del Gobierno nacional parece remota. Así lo admitió el ministro de Salud, Fernán Quirós.

"Desde que el jefe de Gabinete de la Nación dijo que podíamos también procurar la compra, nos relacionamos con todos los fabricantes de vacunas del mundo. Las empresas privadas que en ese momento tenían vacunas -que son tres- contestaron que aún no habían podido cumplir con los compromisos con los estados nacionales, por lo cual hasta que no terminen de cumplirlos no podían dialogar sobre nuevos compromisos con estados subnacionales”, manifestó Quirós.

Fuente: Télam