Tras la reunión que los diputados “dialoguistas” mantuvieron días atrás con el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, comenzaron a despejarse las prioridades sobre las que avanzará el gobierno de Javier Milei vinculados con la reforma política.

Por lo pronto, se descarta la posibilidad de que se deroguen las PASO, aunque apuntan a una reforma electoral integral en conjunto con el Senado para antes del año que viene, con la prioridad en la boleta única de papel (BUP).

Sucede que los votos para eliminar las primarias abiertas, simultáneas y obligatorias (PASO) no están firmes y la posibilidad que contemplan es que el Ejecutivo presente el proyecto igual, a sabiendas de que va a ser modificado. 

“Yo pregunté si la idea de ellos es que realmente salga algo de acá o sólo quieren hacer ruido, la respuesta fue que sí. Ellos plantean de entrada lo que piensan y se paran en un extremo, pero después les parece bien que salga lo que salga”, contó una alta fuente partícipe de las conversaciones con el jefe de Gabinete.

Las PASO

El único con una postura unificada es el PRO, que quiere plantear la eliminación de la obligatoriedad de las primarias, pero no su inexistencia total. Esto implicaría que no solamente no sean obligatorias para los votantes, sino que no sean requerimiento para todos los partidos a que se sometan a elecciones internas.

La UCR no está de acuerdo. Consideran que es “más grave” que no sean obligatorias a que no existan. “Las PASO vinieron a revertir la realidad de los partidos políticos provinciales, es como una especie de ley anticasta. Pero hay mucho gasto innecesario en publicidad, en la impresión de boletas, y demás: hay cosas perfectibles”, consideraron desde el bloque presidido por Rodrigo De Loredo.

El recorte de gastos es una postura en coincidencia también dentro de la Coalición Cívica, que tiene su propio proyecto para fijar unas primarias no obligatorias, y considera que debe haber una revisión del financiamiento del aporte tributario en campaña.

Según resumieron, el Gobierno quiere sostener solamente la ley de financiamiento de los partidos políticos y que deje de haber financiamiento privado.

Fichas en el Senado

Esa reforma incluye el proyecto de boleta única de papel (BUP), que ya tiene media sanción en Diputados desde el 2022 y está estancado en el Senado. “BUP tiene que terminarse y las negociaciones no tienen que estar centralizadas en una sola cámara”, consideran en Hacemos Coalición Federal, aliado al gobierno.

“El gobierno vincula llevar a una eliminación de las PASO con la BUP, pero es difícil de llevarse a cabo”, consideraron en el radicalismo, quienes además plantearon que está la idea de “diseñar una boleta única para las PASO”.

Sin embargo, desde el liberalismo se mantienen firmes en que ellos quieren avanzar con la erradicación de las primarias en su totalidad y que están confiados en que con alguna modificación del Senado, BUP avanzará pronto.

Sesión en Diputados

Con todo, se suma el proyecto de ficha limpia que busca prohibir que se postulen como candidatos quienes estén condenados por corrupción y otros delitos. Este ya tiene fecha: el martes 6 de agosto a las 14 comenzará a debatirse en el plenario de comisiones de Asuntos Constitucionales y Justicia en Diputados.

Sobran las iniciativas para tratar este tema. Los proyectos devienen de casi todos los bloques dialoguistas, además de la iniciativa de Milei, y el dilema se centra en qué delitos se incluirán en la inhabilitación y el alcance de la condena: si deberá requerir segunda instancia o si con la primera será suficiente.

El apuro para avanzar con estos temas es que el año que viene son las elecciones legislativas y no se podrán hacer reformas en año electoral. El gobierno no tiene un buen prontuario para aprobar sus reformas rápidamente en el Congreso, pero fuentes del oficialismo creen que tanto ficha limpia como BUP tendrán éxito.